LD (Agencias) Según su propio relato, Saman y McAllester permanecieron hasta este martes en una prisión en la que se habían instalado baterías antiaéreas, por lo que podían escuchar y sentir las bombas lanzadas por la coalición angloamericana e incluso llegaron a temer que les “iban a matar en cualquier momento”. Aparte, precisaron que, aunque fueron interrogados varias veces por los servicios de inteligencia iraquíes, que les acusaban de ser espías, en ningún momento fueron maltratados físicamente.
McAllester telefoneó al jefe de la sección Internacional de Newsday , Dele Olojede, para indicarle que ambos se encuentran bien. “Dijeron que están bien, que no les ha pasado nada malo”, afirmó Olejede mientras celebraba la buena nueva en la redacción. Ambos corresponslaes desaparecieron a principios de la semana pasada después de que las autoridades iraquíes irrumpieran en el hotel de Bagdad en el que se alojaban y constataran que sus visados habían caducado, lo que hizo pensar que habían sido detenidos. McAllester como redactor y Saman como fotógrafo cubrían la guerra en Bagdad.
Un periodista australiano y otro sudafricano han sido expulsados esta semana de Bagdad. Ian McPhedran, corresponsal del grupo News Limited , relató que el lunes, tras recibir permiso para salir de su hotel junto a su colega sudafricano Bonny Schoonakker, para visitar el Ministerio de Información en Bagdad, fueron detenidos por un oficial iraquí. McPhedran y Schoonakker recibieron la orden de salir del país de inmediato “por haber incumplido las normas”, sin dar más explicaciones, y partieron en la madrugada del martes en un todoterreno conducido por un iraquí. Por otra parte, un fotógrafo independiente danés, Johan Spanner, de 28 años, que había desaparecido hace una semana en Bagdad, fue liberado por las autoridades iraquíes y llegó a la frontera jordana, declaró el reportero gráfico al diario danés Jyllands-Posten . El corresponsal fue detenido durante treinta días junto con otros cuatro extranjeros por las fuerzas iraquíes que los acusaban de ser agentes de la CIA y del Pentágono.
McAllester telefoneó al jefe de la sección Internacional de Newsday , Dele Olojede, para indicarle que ambos se encuentran bien. “Dijeron que están bien, que no les ha pasado nada malo”, afirmó Olejede mientras celebraba la buena nueva en la redacción. Ambos corresponslaes desaparecieron a principios de la semana pasada después de que las autoridades iraquíes irrumpieran en el hotel de Bagdad en el que se alojaban y constataran que sus visados habían caducado, lo que hizo pensar que habían sido detenidos. McAllester como redactor y Saman como fotógrafo cubrían la guerra en Bagdad.
Un periodista australiano y otro sudafricano han sido expulsados esta semana de Bagdad. Ian McPhedran, corresponsal del grupo News Limited , relató que el lunes, tras recibir permiso para salir de su hotel junto a su colega sudafricano Bonny Schoonakker, para visitar el Ministerio de Información en Bagdad, fueron detenidos por un oficial iraquí. McPhedran y Schoonakker recibieron la orden de salir del país de inmediato “por haber incumplido las normas”, sin dar más explicaciones, y partieron en la madrugada del martes en un todoterreno conducido por un iraquí. Por otra parte, un fotógrafo independiente danés, Johan Spanner, de 28 años, que había desaparecido hace una semana en Bagdad, fue liberado por las autoridades iraquíes y llegó a la frontera jordana, declaró el reportero gráfico al diario danés Jyllands-Posten . El corresponsal fue detenido durante treinta días junto con otros cuatro extranjeros por las fuerzas iraquíes que los acusaban de ser agentes de la CIA y del Pentágono.