LD (EFE) En la primera reunión plenaria del parlamento de Irak han intervenido, entre otros, el presidente y el primer ministro salientes, Ghazi al Yauar y Iyad Alaui, respectivamente, así como un representante de la lista chií, vencedora en las elecciones del pasado treinta de enero, y un enviado de la ONU.
Los oradores han dicho que para la construcción de un Irak unido y federal, es necesario que todos los grupos políticos y etnias participen en la redacción de la Constitución. Sin embargo, ninguno de ellos se refirió a una eventual salida de las tropas estadounidenses del país, una de las principales exigencias de los suníes iraquíes que boicotearon, en su mayoría, los comicios de enero.
Abdelaziz al Hakim, líder de la Asamblea Suprema de la Revolución Islámica (ASRI), principal integrante de la Alianza Unida Iraquí (AUI-chií confesional) que ocupa 140 de los 275 escaños de la cámara, destacó la importancia de formar un Gobierno que satisfaga las necesidades del pueblo iraquí y acelere el juicio contra los líderes del derrocado régimen dictatorial de Sadam Husein.
El líder de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK) y candidato a la presidencia del país, Yalal Talabani, agradeció la ayuda que varios países ofrecieron a Irak tras el derrocamiento de Sadam Husein, y mencionó, entre otros, a España, Italia, Polonia y Corea del Sur. Por su parte, Alaui defendió la actuación de su Gobierno interino -que dirigió el país durante el periodo de transición-, en especial en lo referente a la seguridad, y afirmó: "hemos derrotado a los terroristas y a los leales de Sadam en muchos lugares".