El vehículo se trata de uno de los 16 todo terrenos con los que Chávez obsequió en 2008 a su homólogo boliviano. El robo del Toyota Land Cruiser se produjo en el céntrico barrio de San Pedro, en La Paz.
Aparentemente todo ocurrió cuando el conductor del vehículo robado se bajó junto a una cafetería para comprar el desayuno de Morales y se dejó las llaves puestas tras supuestamente encargar a las vendedoras del lugar que vigilasen el vehículo. Al salir del establecimiento, vio a un hombre, identificado por los medios como "gordo y calvo", huir con el coche.
Ni la Policía ni el Gobierno realizaron comentario alguno sobre el suceso, por lo que tan sólo se sabe que se ha abierto una investigación en relación a este robo.