(Libertad Digital) El periódico progresista francés Le Monde destaca en un artículo este lunes la "voluntad" de Borrell "de utilizar su función institucional para hacer valer sus convicciones políticas". Además, constata que, aunque aplaudida por el grupo socialista, esta actitud ha despertado un disgusto generalizado en el centroderecha, grupo mayoritario de la cámara, según informa este martes el diario La Razón.
La vicepresidenta del grupo del Partido Popular Europeo y eurodiputada de la UMP francesa, Françoise Grossetete, opina que "es demasiado parcial, se comporta como un jefe de grupo, no como el presidente de un Parlamento".
También, Le Monde refleja varios momentos en los que la raza del exministro español Borrell, en el cargo desde el 20 de julio de 2004, ha disgustado a una parte de los diputados. Recuerda el capítulo con el propuesto y rechazado comisario europeo de Justicia y Libertades, Rocco Buttiglione. El diario francés recalca que justo en un momento en el que se negociaba un pacto de no agresión mutua entre populares y socialistas, Borrell tuvo "declaraciones que sorprendieron no sólo a la derecha, sino a una parte del campo socialista".
Igualmente, se resalta la capacidad del presidente del Parlamento para poner de acuerdo a todos los grupos polacos en su contra, progresistas y conservadores, por sus críticas a la "raíz nacionalista ligada a valores religiosos" de Polonia y a su "sentimiento de revancha" hacia Europa. Por esto, Josep Borrell opinó que el referéndum sobre la Carta Magna comunitaria "no está ganado de antemano" en Polonia. Personas cercanas al presidente del Parlamento creen que declaraciones como estas no ayudan nada a la causa europea en Polonia, un país con un importante sector claramente en contra de Europa.
Igualmente, se resalta la capacidad del presidente del Parlamento para poner de acuerdo a todos los grupos polacos en su contra, progresistas y conservadores, por sus críticas a la "raíz nacionalista ligada a valores religiosos" de Polonia y a su "sentimiento de revancha" hacia Europa. Por esto, Josep Borrell opinó que el referéndum sobre la Carta Magna comunitaria "no está ganado de antemano" en Polonia. Personas cercanas al presidente del Parlamento creen que declaraciones como estas no ayudan nada a la causa europea en Polonia, un país con un importante sector claramente en contra de Europa.
Desde este país se interpretaron las palabras de Borrell como respuesta del apoyo que Varsovia brindó al anterior Gobierno español de José María Aznar. En un comunicado del pasado 27 de enero, pidieron de común acuerdo al responsable de la Cámara una mayor "imparcialidad" a la hora de tratar los asuntos comunitarios.