Según el informe, al que ha tenido acceso ABC, la zona en la que están destinadas nuestras tropas "es impracticable para la Isaf (misión de la OTAN en Afganistán) por los ataques continuos de que son objeto por parte de la población hostil, que emplea armas ligeras, lanzagranadas y morteros".
Los militares sí hablan de guerra. Se encuentran en el corazón de un "escenario bélico de emboscadas, escaramuzas y combates". Y no hablan de atentados, sino de "ataques", de "trampas explosivas de alta potencia que colocan los talibanes para producir el mayor daño posible".
Dicen los militares que los talibanes conocen las debilidades de los vehículos BMR y además dominan el territorio. Además, vigilan sin problemas las comunas de los aliados. "Se tiene información de que es muy posible" que los ataques se intentan varias veces hasta que aciertan.
El informe propone "neutralizar o dañar la infraestructura IED (artefactos explosivos de fabricación casera), afectado a los que lo colocan, los que lo transportan, los que lo fabrican, los que suministran los materiales, la red de apoyo intelectual, económica y logística ". Además, recuerda la urgencia "de contar con nuevos vehículos en la zona, más medios técnicos y reformas en los BMR que no podrán relevar hasta finales de este mes". También piden "perros detectores de explosivos, utilizar vehículos tipo Búfalo al frente de las columnas o reforzar los equipos de detección de explosivos".