
L D (EFE) Al término de la reunión, el ministro francés, Philippe Douste-Blazy, leyó una declaración consensuada en la que los seis países acuerdan que el Consejo de Seguridad de la ONU se haga cargo de nuevo del contencioso y abren la puerta a sanciones en el caso de que Irán no rectifique su actitud.
En la declaración conjunta, los participantes dicen estar "profundamente decepcionados" por la actitud de Teherán, al considerar que no se ha implicado seriamente en las conversaciones propuestas por la comunidad internacional. "Irán no da ninguna indicación en absoluto de que quiera discutir de forma sustancial nuestras propuestas", señaló el texto leído por Douste-Blazy y que alude a la oferta de colaboración política, económica y nuclear presentada al Gobierno iraní el pasado seis de junio.
Los seis países reunidos en París volvieron a insistir en la necesidad de que Irán suspenda su programa de enriquecimiento de uranio, como le ha pedido la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA). Tras señalar que "no hay alternativa" a la decisión de devolver el contencioso al Consejo de Seguridad, los seis ministros apuntaron que ese recurso podría aún paralizarse si Irán decide negociar de forma seria.
Los seis países reunidos en París volvieron a insistir en la necesidad de que Irán suspenda su programa de enriquecimiento de uranio, como le ha pedido la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA). Tras señalar que "no hay alternativa" a la decisión de devolver el contencioso al Consejo de Seguridad, los seis ministros apuntaron que ese recurso podría aún paralizarse si Irán decide negociar de forma seria.