Las FARC liberan a Clara Rojas y Consuelo González tras la mediación de Chávez

L D (EFE) Clara Rojas y Consuelo González llegaron al aeropuerto de Maiquetía, cercano a Caracas, tras haber sido liberadas hoy por los terroristas de las FARC en la selva colombiana.

 

 

 

"Estamos agradecidas en el alma por este acompañamiento que nos ha hecho, mil gracias", dijo visiblemente emocionada Clara Rojas, ex candidata a la vicepresidencia colombiana, en unas breves declaraciones retransmitidas por la estatal Telesur. Por su parte, la ex congresista Consuelo González de Perdomo expresó al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que "no sé cómo decir ni cómo expresarle mi agradecimiento por su gestión humanitaria. Su actitud compromete inmensamente la actitud demócrata que tiene que tener un gobernante".

Esas declaraciones las ofrecieron durante su traslado en helicóptero desde una zona selvática del departamento colombiano del Guaviare hasta un aeropuerto venezolano fronterizo. Previamente, en el momento de ser entregadas por las FARC a una comisión humanitaria en el selva colombiana, Rojas afirmó que "estamos volviendo a renacer", en una muy breve conversación telefónica con el presidente venezolano, artífice de la operación de rescate.

"Aló, presidente. Mil gracias por todas su gestión humanitaria, por favor presidente (Chávez) no puede bajar la guardia presidente, los que quedaron (secuestrados por las FARC) me mandan a decir este mensaje", afirmó, por su parte, la ex congresista. "Mil gracias presidente, nos está ayudando a volver a vivir. Gracias, mil gracias presidente", insistió Consuelo González de Perdomo.

Las declaraciones de las dos ex rehenes fueron difundidas por la cadena Telesur, único medio de comunicación presente en la operación de rescate. En las imágenes se pudo ver a las dos mujeres, sonrientes, y a los miembros de la misión integrada por el ministro del Interior venezolano, Ramón Rodríguez, la senadora colombiana Piedad Córdoba, el embajador cubano en Caracas, Germán Sánchez, y representantes de la Cruz Roja Internacional, bajo cuya bandera se llevó a cabo la operación.

El grupo de terroristas lo conformaban una docena de personas, armadas y en uniforme de campaña, entre las que la mitad aproximadamente eran mujeres. Ambas partes se saludaron, estrechando las manos y en algunos casos abrazándose, e intercambiaron palabras que no llegaron a ser recogidas por el audio de la grabación.

Mientras se producían los saludos, el ministro venezolano se comunicó telefónicamente con el presidente de su país, Hugo Chávez, para informarle del buen desarrollo de la operación.

Rodríguez se despidió del jefe guerrillero que trasladó a las rehenes y le señaló que estaría "muy pendiente de su lucha".

En un momento del contacto los guerrilleros desearon "feliz año" a algunos de los miembros del grupo de rescate y poco después se internaron en la selva.

 

"¡Viva Colombia, viva Venezuela, viva la paz!", exclamó el caudillo venezolano, Hugo Chávez, quien desde el palacio presidencial en Caracas hizo las veces de narrador del momento del aterrizaje los helicópteros, que fue transmitido por la estatal VTV.

Pocos minutos después del aterrizaje se pudieron ver las primeras imágenes de las antiguas rehenes de las FARC, que se bajaron de los helicópteros para inmediatamente abordar los aviones tipo Falcon.

La comisión humanitaria que recogió a las dos mujeres y las acompaña en su viaje a Caracas está integrada por la senadora colombiana opositora Piedad Córdoba, el embajador de Cuba en Caracas, Germán Sánchez, y delegados de la Cruz Roja.

Minutos antes del aterrizaje de los helicópteros en territorio venezolano, Chávez no confirmó si hoy mismo se reunirá con las rehenes liberadas, con el argumento de que seguramente querrán privacidad para el reencuentro con sus familiares.

"Yo quiero respetar sus decisiones, la familia es lo principal y lo más importante", dijo Chávez en declaraciones a la prensa a las puertas del palacio presidencial.

A los centenares de periodistas que cubren este "momento histórico", el gobernante venezolano les recomendó que no intenten "entrevistar de forma atropellada" a las dos mujeres.

"Tómenles las fotos desde lejos y déjenlos. Yo salí una vez de la cárcel y lo primero que uno busca es la paz del hogar, la madre, los hijos. Todos debemos entender esto y darle a ellos su tiempo", agregó.