L D (Agencias) Sharon abandonó a su anterior partido, el Likud, tras llegar a la conclusión de que su imagen se vería atacada por las voces contrarias que se han opuesto a su retirada de la Franja de Gaza e intentarían bloquear futuras concesiones territoriales a los palestinos. Su nuevo partido, el centrista Kadima, ha ido desde entonces acumulando nuevos afiliados y simpatizantes.
En esta encuesta, según Europa Press, el Partido Laborista, liderado por su nuevo presidente, Amir Peretz, se mantiene firme desde el principio de las encuestas y acumularía 26 escaños durante la celebración de los próximos comicios. La encuesta, realizada a 500 personas, fue realizada antes de que Simon Peres anunciara públicamente su retirada del Partido Laborista y expresara su apoyo a Sharon.
Según otro sondeo de intención de voto divulgado este jueves, el 47 por ciento de los israelíes respalda al primer ministro, Ariel Sharon, al frente de su nuevo Partido de centro Kadima (Adelante). El nuevo líder laborista, Amir Peretz, que casi con toda seguridad será el principal rival de Sharon en esos comicios, recibió el apoyo del 18 por ciento de los interrogados en la encuesta, realizada por la empresa Diálogo y el matutino Haaretz.
En tercer lugar, con un respaldo del 10 por ciento, se encuentra el posible próximo líder del Partido derechista Likud, Benjamín Netanyahu, si se impone, como se prevé, en las elecciones internas de esa formación. El sondeo, que se llevó a cabo entre el martes y el miércoles pasados, incluía una pregunta sobre el previsto pase del veterano líder laborista Simón Peres al campo de Sharon. Alrededor del 30 por ciento de los interrogados admitió que el apoyo de Peres a Sharon, aunque no formará parte de su partido ni será candidato para representarlo en el Parlamento (Kneset), puede llevarlos a apoyar a Kadima en las urnas, según el sondeo.
Según analistas, Peres se ha convertido en un "tesoro electoral" para Sharon al alejarse del laborismo, aunque algunos comentaristas parlamentarios consideran que la incorporación de Peres y otros dos diputados laboristas al campo del primer ministro puede restarle el apoyo de muchos de los tradicionales votantes del popular y polémico general israelí.