LD (EFE) Tras el receso de este miércoles y después de las dos jornadas maratonianas del lunes y martes, la delegación de Corea del Sur que encabeza el viceministro de Unificación surcoreano, Rhee Bong-jo, atravesó a primera hora de la mañana de este jueves la zona desmilitarizada que separa a ambas Coreas y llegó a Kaesong, escenario de la discusión del Armisticio de 1953.
Las dificultades para alcanzar acuerdos que se pusieron de manifiesto los dos primeros días llevaron a ambas partes a ampliar a este jueves las consultas, las primeras que se producen en diez meses entre Seúl y Pyongyang. Según explicó Rhee antes de partir rumbo a la frontera más protegida del planeta, "el objetivo prioritario es normalizar las relaciones intercoreanas".
De esta manera, el jefe de la delegación surcoreana aparcaba el asunto del programa de armas nucleares del Norte, que había atraído, precisamente, toda la atención internacional hacia Kaesong, donde se esperaba algún signo positivo de Pyongyang para reducir la tensión en una crisis que se prolonga ya 31 meses.