Las autoridades españolas critican a la Policía iraquí por su excesivo optimismo en el "caso Bernal"

LD (Agencias) Según informa la agencia Efe , los investigadores españoles desplazados a Bagdad buscaban este sábado nuevas pruebas dentro del domicilio de Bernal, en una tranquila calle cercana a la cancillería española, en la que trabajaba como viceagregado de Información. Un miembro de ese equipo de especialistas se limitó a explicar que las investigaciones siguen abiertas.

El jefe del equipo investigador de la Policía iraquí, el capitán Baqer, dijo hace dos días que los presuntos asesinos ya estaban localizados gracias a unos retratos robot que mostró a un reportero de Efe , y consideró que su detención era "cuestión de horas". De hecho, también a través de la agencia estatal española, la Policía iraquí anunció sendas detenciones este viernes y dijeron que los arrestados, considerados responsables del crimen, estaban siendo interrogados por los investigadores españoles.

Sin embargo, el Ministerio de Defensa español desmintió tal extremo en un comunicado emitido el viernes y, desde ese momento, el coronel Fadeh Sabah, superior de Baqer, ha declinado hacer declaraciones porque, según dijeron fuentes de la comisaría de Al Karkh, ha recibido instrucciones de no pronunciarse sobre el caso. En declaraciones a Efe , las autoridades españolas en Bagdad han criticado el excesivo optimismo de las supuestas conclusiones del caso hechas públicas por los agentes iraquíes.

En ese sentido, fuentes diplomáticas españolas explicaron que sus agentes serán quienes en realidad lleven a cabo las pesquisas y han añadido que la investigación está "bajo secreto de sumario". No obstante, no hay una causa judicial abierta sobre la muerte de Bernal, ni en España ni en Irak, donde el sistema judicial es, además, muy precario, por lo que el "secreto de sumario" establecido por las autoridades españolas en declaraciones a Efe , más bién debería quedarse sólo en "secreto", ya que la investigación está en manos del servicio secreto español, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), para el que trabajaba Bernal desde Bagdad.