L D ( EFE ) Estos dos detenidos fueron detenidos por la noche de este jueves en la ciudad paquistaní de Peshawar, en el norte del país. Uno de los detenidos ha sido identificado como Mohamad Fauzi, de 30 años y, por el momento, se desconoce la identidad del otro presunto terrorista. Las autoridades de Pakistán anunciaron la detención de Muhamad Osman, que supuestamente trabajaba como cocinero de Ben Laden y fue arrestado durante el registro de un seminario religioso.
Se sospecha que Osman, que está siendo interrogado por la Policía paquistaní, estuvo bajo las órdenes de Bin Laden durante al menos seis años, por lo que podría proporcionar información valiosa sobre el funcionamiento de la organización y sobre el paradero de su líder. La Policía pakistaní ha llevado a cabo en los últimos días varios registros en mezquitas y seminarios religiosos de la capital del país, Islamabad, y de la ciudad de Rawalpindi, a pocos kilómetros de la capital, en busca de miembros de Al Qaida.
En las últimas semanas Pakistán ha arrestado a terroristas de esta organización, casi a diario, y el Gobierno anunció esta semana que otorgaría recompensas por valor de 1,1 millones de dólares a quién facilite la captura de seis terroristas de Al Qaida, supuestamente involucrados en el atentado del pasado diciembre contra el presidente del país, Pervez Musharraf.
Más de 600 miembros de este grupo han sido detenidos en Pakistán y entregados a EEUU desde finales de 2001, cuando las autoridades de Islamabad empezaron a colaborar con las de Washington en la lucha antiterrorista internacional tras la caída del régimen ultraintegrista islámico de los talibanes en Afganistán.
Se sospecha que Osman, que está siendo interrogado por la Policía paquistaní, estuvo bajo las órdenes de Bin Laden durante al menos seis años, por lo que podría proporcionar información valiosa sobre el funcionamiento de la organización y sobre el paradero de su líder. La Policía pakistaní ha llevado a cabo en los últimos días varios registros en mezquitas y seminarios religiosos de la capital del país, Islamabad, y de la ciudad de Rawalpindi, a pocos kilómetros de la capital, en busca de miembros de Al Qaida.
En las últimas semanas Pakistán ha arrestado a terroristas de esta organización, casi a diario, y el Gobierno anunció esta semana que otorgaría recompensas por valor de 1,1 millones de dólares a quién facilite la captura de seis terroristas de Al Qaida, supuestamente involucrados en el atentado del pasado diciembre contra el presidente del país, Pervez Musharraf.
Más de 600 miembros de este grupo han sido detenidos en Pakistán y entregados a EEUU desde finales de 2001, cuando las autoridades de Islamabad empezaron a colaborar con las de Washington en la lucha antiterrorista internacional tras la caída del régimen ultraintegrista islámico de los talibanes en Afganistán.