LD (EFE) El proceso de paz entre el Gobierno colombiano y las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) peligra tras la denuncia efectuada por el presidente, Álvaro Uribe, quien recibió amenazas de un sector del grupo paramilitar de derecha al que dio un ultimátum.
Según los analistas, las negociaciones con las AUC, que habían venido manteniendo una tregua unilateral, se encontraban en un punto crítico desde la desaparición de su jefe político, Carlos Castaño, quien al parecer resultó herido en un confuso atentado el pasado 16 de abril.
El gobernante advirtió el martes, por segunda vez en dos días, que si las AUC siguen violando la tregua, se darán por terminadas las negociaciones establecidas en 2002, en las que las partes acordaron en julio del año pasado la disolución progresiva de los escuadrones paramilitares hasta finales de 2005. Las negociaciones habían entrado en crisis a comienzos de este año, cuando los paramilitares expresaron su oposición a la concentración de sus 13.000 combatientes en lugares específicos.