L D (Agencias) El presidente libanés, el pro sirio Emile Lahoud, abandonó la pasada medianoche el palacio presidencial y aseguró que tiene la conciencia tranquila. Mientras, en algunos barrios de la capital se bailaba y disparaban al aire en signo de alegría por su partida. "Tengo la conciencia tranquila, espero que las naciones se despierten y que ningún Estado pueda imponer al otro su punto de vista", dijo en su última declaración como mandatario a la cadena de televisión LBC.
Masiva presencia militar y policial
Una masiva presidencia del Ejército y de la policía se observa en el Líbano, que se quedó por primera vez en su historia sin presidente tras la incapacidad del Parlamento en elegir un sucesor a Emile Lahud, cuyo mandato expiró a la medianoche.
anquetas del ejército están apostadas en las principales calles y avenidas de Beirut, patrulladas asimismo por soldados y policías que mantienen controles fijos y móviles. También en el sur del país, en la zona controlada por la fuerza de interposición de la ONU (FINUL), Efe pudo comprobar un intenso movimiento de soldados libaneses equipados con cascos y chalecos antibalas, muy superior al habitual.
Aunque desde hace días era notoria la presencia de las fuerzas del orden, ésta se ha intensificado en las últimas horas después que el saliente presidente confiara al ejército el mantenimiento de la seguridad, algo que Fuad Siniora consideró ilegal.
En una editorial, el periódico l'Orient-le Jour señaló que los libaneses tendrán que hacer frente al "vacío organizado", que puede considerarse "derrapaje controlado". Las fuerzas del orden han intensificado también los controles en las carreteras del Líbano, donde patrullas móviles y fijas velan por la seguridad, anunciaron medios locales.