Lage y Pérez Roque reconocen "errores" en dos cartas idénticas en Granma

L D (Agencias) Las cartas están dirigidas al actual dictador cubano y segundo secretario del Partido único, Raúl Castro, quien los destituyó el lunes pasado, y en ellas ambos reconocen "errores" cometidos y asumen su "responsabilidad", en términos curisoamente muy similares.

"Compañero Raúl: Me dirijo a usted para renunciar a mis cargos como miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y de su Buró Político y a mi condición de diputado, miembro del Consejo de Estado y vicepresidente del Consejo de Estado", dice la carta de Lage, fechada el martes, un día después de que se anunciara su separación de la secretaría del órgano del régimen conocido como Consejo de Ministros.

Pérez Roque, a su vez, dice que renuncia a ser miembro del Consejo de Estado, diputado de la  llamada Asamblea Nacional (una pantomima que pretende pasar por parlamento) e integrante del Comité Central del Partido único. "Reconozco los errores cometidos y asumo la responsabilidad. Considero que fue justo y profundo el análisis realizado en la pasada reunión del Buró Político", dice Lage. "Reconozco plenamente que cometí errores (...) Asumo mi total responsabilidad por ellos", afirma igualmente Pérez Roque, refiriéndose a la misma reunión del Buró Político del Partido Comunista, de la que no se precisa la fecha pero anota que él participó "como invitado".

Lage asegura que el dictador cubano puede estar seguro de que su "nuevo puesto de trabajo", que no especifica, será "una oportunidad para seguir sirviendo a la revolución", y que siempre será "fiel al Partido, a Fidel (Castro) y a Usted". "Seguiré defendiendo, con lealtad y modestia, a la revolución con cuyos principios e ideales estoy y estaré siempre plenamente comprometido", apunta, por su parte, la carta del Pérez Roque.

Raúl Castro los separó de sus cargos por sorpresa, dentro de una reorganización del gabinete que dirige el régimen criminal que incluyó la salida de ocho ministros, la fusión de cuatro carteras en dos y otros cambios, en uno de los cambios en las estructuras de la dictadura más importantes en los últimos años.