La Unión Europea respalda el concepto de "compromiso preventivo" en su doctrina de seguridad

Además, el término "pre-emptive" sólo se utiliza en inglés para referirse a "acciones militares". En su lugar, Solana propone que la UE aplique una política de "compromiso preventivo" en todas las áreas para evitar conflictos y crisis, incluido el ámbito militar si fuera necesario, pero no hace una defensa explícita de la política militar "preventiva". Solana preconiza que la UE debe ser "más activa en el logro de sus objetivos estratégicos".

Ello implica, según dice el texto, "el pleno espectro de instrumentos para la gestión de crisis y la prevención de conflictos a nuestra disposición, incluido el político, diplomático, militar y civil, las actividades comerciales y de desarrollo". "Se necesitan políticas activas para contrarrestar las nuevas amenazas dinámicas. Debemos desarrollar una cultura de estrategia que desencadene una intervención temprana, rápida y, cuando sea necesaria, robusta", dice el texto que aprobarán los líderes de la UE.

Solana presentó a los líderes de la UE su primer borrador de la futura estrategia de seguridad europea, titulada "Una Europa segura en un mundo mejor", en la cumbre de junio pasado en Grecia. Los dirigentes europeos encargaron a Solana diseñar esta estrategia cuando la UE estaba dividida sobre Irak. El objetivo de esta doctrina es establecer un enfoque coherente de la UE a las amenazas en el campo de la seguridad y ayudar a que una Unión ampliada a 25 países pueda desempeñar un papel mayor en la escena mundial y ser un socio en pie de igualdad con EE.UU.

La nueva versión del documento de Solana es muy similar a la de junio y mantiene la tesis de Washington sobre las nuevas amenazas para la seguridad global procedentes del terrorismo y la proliferación de las armas de destrucción masiva. Solana destaca en su nuevo borrador que la proliferación del armamento de destrucción de masas es "potencialmente la amenaza más grave para la seguridad", en lugar de "la amenaza más grave".

Sus consignas esenciales son un multilateralismo eficaz, el "compromiso preventivo", una vecindad estable y la necesidad de combatir desde la raíz las causas de los conflictos, y no sólo los síntomas. Como diferencia a la doctrina de Estados Unidos, Solana suma a las amenazas que pueden tener un impacto en los intereses de la Unión Europea a través de los conflictos regionales, como el de Oriente Medio, al tiempo que da un papel predominante a la ONU.