LD (Agencias) Una misión europea de evaluación ha viajado la semana pasada a la conflictiva región sudanesa de Darfur. En sus conclusiones, Pieter Feith, representante personal del Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común, indica que su equipo no detectó evidencias de genocidio aunque si constató que se están produciendo matanzas "lentas y silenciosas" y quemando poblados a "bastante gran escala".
En sus recomendaciones, Feith aconseja que para acabar con los enfrentamientos la Unión Europea deberá enviar un equipo europeo de consejeros policiales que se integrarían en la cadena de mando de las fuerzas sudanesas. Resalta que "para hablar de genocidio hay que demostrar que se han cometido un cierto número de actos sistemáticos contra un determinado grupo étnico. En este momento no hay evidencias de ello; no podemos decir que haya pruebas".
Feith añadió que "no he visto una prueba concreta de que estos actos fueron cometidos por gente que actuaba bajo las instrucciones del Gobierno de Sudán". En todo caso, añadió, la "última palabra" la tendrá el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.