L D (EFE) La misión, cuyo objetivo es ayudar a las nuevas autoridades iraquíes a restablecer el Estado de Derecho, "deberá estar operativa lo antes posible", según un documento de conclusiones aprobado por los ministros. Se contempla la apertura de una oficina en Bagdad, aunque las labores de formación se llevarán a cabo en el territorio de la Unión Europea o en países vecinos de Irak.
Consistirá en impartir formación "en materia de gestión y de investigación penal para un grupo de altos funcionarios y de cuadros de mando procedentes esencialmente de los sectores judicial y policial, así como de la administración penitenciaria". La UE, "en función de la evolución de las condiciones de seguridad en Irak, así como de la disponibilidad de las infraestructuras adecuadas", examinará "la posibilidad de una formación en el interior de Irak", señala el texto aprobado por los ministros.
La misión se inscribe en el marco de la Política Europea de Seguridad y Defensa (PESD), lo que implica en la práctica que será controlada por el Consejo –la institución donde están representados los Gobiernos de la UE– y no por la Comisión Europea (CE). La planificación de la operación se ha hecho tras mantener consultas con las autoridades interinas de Irak, y sus modalidades prácticas se definirán en concertación con el Gobierno iraquí.
Por otro lado, los ministros confirmaron la nueva aportación de 200 millones de euros a cargo de los fondos comunitarios para "la rehabilitación de los servicios públicos esenciales –educación y salud–, el relanzamiento del empleo, el apoyo al proceso político, a la sociedad civil y a los derechos humanos". Esta contribución se añade a los 320 millones de euros que la UE consagró en 2004 a la ayuda humanitaria, la reconstrucción y la preparación de las elecciones en Irak.
Los ministros recordaron también la posibilidad de que Irak se beneficie del Sistema de Preferencias comerciales Generalizadas (SPG), que la Unión concede a países en desarrollo, y saludaron los contactos mantenidos entre la CE y el Gobierno iraquí con este fin. Además, reafirmaron su intención de "explorar" un posible acuerdo de cooperación política y comercial con Irak y encargaron a la Comisión que abra una delegación en el país "cuando las condiciones de seguridad lo permitan".
Por otra parte, los jefes de la diplomacia de los Veinticinco expresaron la disposición de la UE a establecer un "diálogo político" con las autoridades iraquíes. En este sentido, se señaló la posibilidad de una próxima visita de una "troika" de la UE a Bagdad, siempre que las "evoluciones políticas" en Irak lo aconsejen. Los ministros expresaron asimismo "su fuerte condena a los actos terroristas, asesinatos y toma de rehenes perpetrados en Irak", y reclamaron la liberación inmediata de los rehenes europeos, entre ellos dos periodistas, y de cualquier otro secuestrado, en territorio iraquí.
La misión se inscribe en el marco de la Política Europea de Seguridad y Defensa (PESD), lo que implica en la práctica que será controlada por el Consejo –la institución donde están representados los Gobiernos de la UE– y no por la Comisión Europea (CE). La planificación de la operación se ha hecho tras mantener consultas con las autoridades interinas de Irak, y sus modalidades prácticas se definirán en concertación con el Gobierno iraquí.
Por otro lado, los ministros confirmaron la nueva aportación de 200 millones de euros a cargo de los fondos comunitarios para "la rehabilitación de los servicios públicos esenciales –educación y salud–, el relanzamiento del empleo, el apoyo al proceso político, a la sociedad civil y a los derechos humanos". Esta contribución se añade a los 320 millones de euros que la UE consagró en 2004 a la ayuda humanitaria, la reconstrucción y la preparación de las elecciones en Irak.
Los ministros recordaron también la posibilidad de que Irak se beneficie del Sistema de Preferencias comerciales Generalizadas (SPG), que la Unión concede a países en desarrollo, y saludaron los contactos mantenidos entre la CE y el Gobierno iraquí con este fin. Además, reafirmaron su intención de "explorar" un posible acuerdo de cooperación política y comercial con Irak y encargaron a la Comisión que abra una delegación en el país "cuando las condiciones de seguridad lo permitan".
Por otra parte, los jefes de la diplomacia de los Veinticinco expresaron la disposición de la UE a establecer un "diálogo político" con las autoridades iraquíes. En este sentido, se señaló la posibilidad de una próxima visita de una "troika" de la UE a Bagdad, siempre que las "evoluciones políticas" en Irak lo aconsejen. Los ministros expresaron asimismo "su fuerte condena a los actos terroristas, asesinatos y toma de rehenes perpetrados en Irak", y reclamaron la liberación inmediata de los rehenes europeos, entre ellos dos periodistas, y de cualquier otro secuestrado, en territorio iraquí.