(Libertad Digital) Kerr-McGee dice que abandona el Sahara dentro de un cambio en la estrategia de compañía para centrar su actividad en China, Brazil y Trinidad y Tobago, ya que, según la empresa "no se ha probado que existan hidrocarburos" en el Sahara occidental.
Las presiones y críticas a la compañía de los activistas prosaharauis y el apoyo de la organización Western Sahara Resource Watch para que la República Árabe Democrática del Sahara promoviese el caso a nivel internacional, han sido definitivos para que Kerr-McGee no renovase la licencia para las exploraciones en Boujdour que expiraba en abril. Hasta ahora había sido renovada anualmente, asumiendo la compañía el discurso de Rabat de que esta región saharaui era una provincia del sur de Marruecos.
Aún se desconoce la opinión de las otras dos empresas estadounidenses que tienen el 50 por ciento de la licencia, Pioneer Natural Resources (20%) y Kosmos Energy (30%). No está claro si estas dos compañías están legalmente habilitadas para continuar con la licencia por su propia iniciativa.
La importancia de los hidrocarburos es determinante en el conflicto del Sahara occidental. De hecho el Gobierno en el exilio de la República Árabe Democrática del Sahara, ha concedido nueve "licencias de exploración virtual", que evidentemente no podrán hacerse efectivas mientras se mantenga la ocupación marroquí. Un informe publicado en el año 2000 por una instituto geológico de EEUU señalaba que en el Sahara Occidental puede albergar unas reservas de más de 14 millones de barriles de petróleo y 77 billones de pies cúbicos.