L D (EFE) En el texto, consensuado por unanimidad, ni siquiera se menciona la posibilidad de vincular los Juegos con la condena a la represión ejercida por el gobierno chino sobre la región soberanista del Tíbet.
La Unión "reitera su profunda preocupación sobre los acontecimientos"; "condena todo tipo de violencia" y "ofrece sus respetos a las víctimas". Pide asimismo que los detenidos sean tratados conforme a las leyes internacionales y que se respete la libertad de información sobre el conflicto.
Los Veintisiete se alinean así con los llamamientos del líder espiritual y político de los tibetanos, el Dalai Lama, a favor de la no violencia y de "la autonomía y no independencia" del Tíbet. Apoyan su defensa de un diálogo constructivo dirigido a cuestiones fundamentales como la preservación de la lengua, cultura, religión y tradiciones tibetanas.
Por último, la declaración asegura que la UE "continuará prestando toda su atención a la situación de los derechos humanos en China".
Por último, la declaración asegura que la UE "continuará prestando toda su atención a la situación de los derechos humanos en China".