L D (EFE) Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, reunidos hoy en Bruselas, han aprobado unas conclusiones en las que no se menciona la palabra "independencia" para hablar del futuro de la provincia serbia de mayoría albanesa, aunque este escenario se ha abordado durante el almuerzo.
La mayoría de los países de la UE, al igual que EEUU, estarían dispuestos a apoyar la aparición de un nuevo estado en Europa, pero hay una serie de naciones más reacias a esta opción, por su posible efecto en sus problemas territoriales internos, entre ellas España, Chipre, Grecia y Eslovaquia.
Para ese grupo, resulta de vital importancia el punto de las conclusiones aprobadas en el que se ha reafirmado la "convicción" de que la resolución del estatuto de Kosovo "constituye un caso sui generis, que no establece ningún tipo de precedente".
El Consejo Europeo ha reiterado asimismo su intención de impulsar una misión civil y policial para relevar en el futuro a la que mantiene la ONU en Kosovo (UNMIK) desde 1999.
Aquel año el ejército serbio fue expulsado por los bombardeos de la OTAN, que actuaron para acabar con las matanzas y la huida de refugiados kosovares, bajo los auspicios de la resolución 1244 de las Naciones Unidas.
Los gobiernos de la UE también han "tomado nota" de que el Consejo de Seguridad abordará el estatuto kosovar el 19 diciembre, una fecha decisiva ya que será la primera vez que la ONU se pronuncie tras recibir el informe de la "troika" que intentó poner de acuerdo a las dos partes en conflicto.
Este proceso negociador impulsado por Rusia, Estados Unidos y la UE, y que se prolongó durante cuatro meses, hasta el pasado 10 de diciembre, está "agotado", a juicio de los Veintisiete.
Han lamentado "profundamente" que serbios y albano-kosovares "fueran incapaces de alcanzar un acuerdo aceptable a pesar de los esfuerzos integradores y de buena fe desplegados con el pleno apoyo de los Estados miembros", pero también se han congratulado de que ambas partes "se hayan comprometido repetidas veces durante el proceso a evitar toda violencia".
"Este compromiso con la paz, importante también para la estabilidad regional, no debe interrumpirse", han añadido.
En todo caso, la OTAN ya ha anunciado que continuará su labor militar en la zona y actuará "con firmeza" en caso de que se produzca algún brote de violencia.
En cuanto a los llamamientos de la UE para que el futuro de los Balcanes occidentales se sitúe en la Unión Europea, Belgrado ha reiterado que no está dispuesta a aceptar su integración a cambio de perder parte de su territorio.
Según la UE, "una Serbia próspera y estable, plenamente integrada en la familia de naciones europeas, constituye un elemento de importancia para la estabilidad de la región".
Para los Estados miembros "la actual situación de Kosovo es insostenible", por lo que creen necesario "avanzar en la dirección de un acuerdo, algo esencial para la estabilidad de la región".
"Dicho acuerdo debería garantizar la existencia de un Kosovo democrático y multiétnico, comprometido con el estado de derecho, la protección de las minorías y del patrimonio religioso y cultural", han asegurado.