LD (EFE) La soldado estadounidense Lynndie England comparece ante un juzgado castrense en Fort Bragg (Carolina del Norte) para decidir si será sometida a un tribunal militar por su participación, documentada con fotografías, en los abusos y torturas a prisioneros iraquíes cometidas en la cárcel de Abu Ghraib.
England se enfrenta a trece acusaciones que incluyen abuso de detenidos y conducta indecente porque, según algunos informes, posó semidesnuda en otras fotografías en las que no aparecen iraquíes. De ser declarada culpable, su sentencia puede ser de hasta 38 años de prisión.
La fiscalía trató de demostrar que England, de 21 años y embarazada de siete meses, no estaba simplemente cumpliendo órdenes -como alega la defensa- y no tuvo reparos para posar junto a prisioneros desnudos. El testigo Paul Arthur, que es el principal encargado de las investigaciones del escándalo de Abu Ghraib, aseguró que England dijo en una declaración jurada en enero pasado que fue el cabo Charles Graner, su pareja, quien le pidió que posara en una fotografía en la que aparece sujetando a un prisionero con una correa.