L D (EFE) En un documento presentado este miércoles –y que se someterá a debate en la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de Bruselas (jueves y viernes)–, la presidencia del Consejo de Ministros de la UE –que ostenta actualmente Irlanda– dice que, para obtener un “resultado equilibrado”, el umbral de población "debería situarse en el 65 por ciento", mientras que el de Estados "no debería (estar) por debajo del 55 por ciento".
Además, entiende que "para mantener el equilibrio entre Estados miembros" debe establecerse un mecanismo que imposibilite formar minorías de bloqueo sin el respaldo de cuatro de ellos. Por el momento, la Presidencia no acepta las propuestas que exigen que los bloqueadores sumen el 12 ó 15 por ciento de la población comunitaria.
Tampoco atiende las peticiones para que las abstenciones no se tengan en cuenta a la hora de calcular las mayorías cualificadas, dado que esta cuestión "aún no es objeto de consenso”.
La Presidencia propone también reafirmar el principio que dice que el Consejo deberá realizar "todos los esfuerzos para fortalecer la legitimidad democrática de las decisiones tomadas por mayoría cualificada y asegurar el mayor grado posible de consenso sobre ellas".
Para ello, sugiere acompañar la Constitución con un "Protocolo" o "Declaración" –de manera "similar" a como se hizo en Ioannina (Grecia) en marzo de 2004, antes de la ampliación a Quince– que especifique este principio, ya sea de manera "permanente" o para "un periodo de transición".
"El Consejo tendrá que decidir qué umbrales de Estados miembros y de población deberían aplicarse" para cumplir este principio, dice la Presidencia, y sugiere la posibilidad de que ambos umbrales se sitúen "cinco puntos porcentuales por debajo de lo requerido por la minoría de bloqueo" en ambos casos.
Además, Irlanda aboga por mantener el mismo sistema de doble mayoría para los casos en que el Consejo no actúe sobre la base de una propuesta de la Comisión o en las áreas donde no intervienen todos los Estados miembros (como el Eurogrupo o las cooperaciones estructuradas), aunque adaptando el mecanismo para que se ajuste a estas formaciones.
Asimismo, plantea establecer una cuota mínima de 6 eurodiputados por país, para satisfacer las "necesidades de los más pequeños". La Presidencia es consciente de que Estados como España quieren "reexaminar" el reparto de escaños, y recuerda que el borrador de Tratado Constitucional contempla que la Eurocámara plantee una iniciativa en este sentido antes de las elecciones de 2009.
Además, entiende que "para mantener el equilibrio entre Estados miembros" debe establecerse un mecanismo que imposibilite formar minorías de bloqueo sin el respaldo de cuatro de ellos. Por el momento, la Presidencia no acepta las propuestas que exigen que los bloqueadores sumen el 12 ó 15 por ciento de la población comunitaria.
Tampoco atiende las peticiones para que las abstenciones no se tengan en cuenta a la hora de calcular las mayorías cualificadas, dado que esta cuestión "aún no es objeto de consenso”.
La Presidencia propone también reafirmar el principio que dice que el Consejo deberá realizar "todos los esfuerzos para fortalecer la legitimidad democrática de las decisiones tomadas por mayoría cualificada y asegurar el mayor grado posible de consenso sobre ellas".
Para ello, sugiere acompañar la Constitución con un "Protocolo" o "Declaración" –de manera "similar" a como se hizo en Ioannina (Grecia) en marzo de 2004, antes de la ampliación a Quince– que especifique este principio, ya sea de manera "permanente" o para "un periodo de transición".
"El Consejo tendrá que decidir qué umbrales de Estados miembros y de población deberían aplicarse" para cumplir este principio, dice la Presidencia, y sugiere la posibilidad de que ambos umbrales se sitúen "cinco puntos porcentuales por debajo de lo requerido por la minoría de bloqueo" en ambos casos.
Además, Irlanda aboga por mantener el mismo sistema de doble mayoría para los casos en que el Consejo no actúe sobre la base de una propuesta de la Comisión o en las áreas donde no intervienen todos los Estados miembros (como el Eurogrupo o las cooperaciones estructuradas), aunque adaptando el mecanismo para que se ajuste a estas formaciones.
Asimismo, plantea establecer una cuota mínima de 6 eurodiputados por país, para satisfacer las "necesidades de los más pequeños". La Presidencia es consciente de que Estados como España quieren "reexaminar" el reparto de escaños, y recuerda que el borrador de Tratado Constitucional contempla que la Eurocámara plantee una iniciativa en este sentido antes de las elecciones de 2009.