L D (EFE) Según el proyecto que con toda probabilidad aprobarán los gobernantes europeos, el momento de las decisiones llegará en el segundo semestre de 2008, es decir, antes de que se instalen en 2009 como está previsto una nueva Comisión y un nuevo Parlamento europeos.
El período de reflexión, decretado por la UE hace un año, "ha sido útil en general", según la declaración, "para permitir que la Unión evalúe las preocupaciones e inquietudes expresadas durante el proceso de ratificación". La UE mantendrá abierto dicho proceso, pero considera que es necesario "trabajo adicional" de reflexión antes de poder tomar decisiones sobre el futuro de la llamada "Constitución europea".
Después del año transcurrido, la Presidencia austriaca considera en su proyecto de declaración que "el trabajo debe centrarse ahora en aportar resultados concretos y poner en marcha una serie de proyectos". El Consejo Europeo acuerda, así, "un enfoque de doble vía consistente, por una parte, en hacer el mejor uso de las posibilidades que ofrecen los actuales tratados para aportar los resultados concretos que esperan los ciudadanos y, por otra, en examinar la manera de continuar el proceso de reforma constitucional".
La Presidencia (alemana) presentará un informe sobre la cuestión en el Consejo Europeo de junio de 2007, "basado en amplias consultas con los estados miembros". Dicho informe "deberá contener una evaluación del estado de las discusiones en relación al Tratado constitucional y explorar posibles desarrollos futuros".
Seguidamente, los jefes de estado o gobierno examinarán el informe y "el resultado de dicho examen servirá de base para decisiones ulteriores sobre cómo continuar el proceso de reforma". Se sobreentiende, añade la propuesta austríaca, que "los pasos necesarios a ese efecto se habrán dado durante el segundo semestre de 2008 como muy tarde", es decir, bajo presidencia francesa de la Unión. "Las presidencias de turno desde el comienzo del período de reflexión tendrán una responsabilidad particular a la hora de mantener este proceso, en estrecha cooperación", advierte el texto en referencia a Finlandia (segundo semestre de 2006), Alemania y Portugal (2007) y Eslovenia y Francia (2008).
El documento respalda la idea de que el Consejo Europeo adopte, el 25 de marzo en Berlín, coincidiendo con el 50 aniversario del Tratado de Roma, una declaración política de los gobernantes de la UE que recuerde y reafirme el compromiso compartido con "los valores y ambiciones" de Europa.
El período de reflexión, decretado por la UE hace un año, "ha sido útil en general", según la declaración, "para permitir que la Unión evalúe las preocupaciones e inquietudes expresadas durante el proceso de ratificación". La UE mantendrá abierto dicho proceso, pero considera que es necesario "trabajo adicional" de reflexión antes de poder tomar decisiones sobre el futuro de la llamada "Constitución europea".
Después del año transcurrido, la Presidencia austriaca considera en su proyecto de declaración que "el trabajo debe centrarse ahora en aportar resultados concretos y poner en marcha una serie de proyectos". El Consejo Europeo acuerda, así, "un enfoque de doble vía consistente, por una parte, en hacer el mejor uso de las posibilidades que ofrecen los actuales tratados para aportar los resultados concretos que esperan los ciudadanos y, por otra, en examinar la manera de continuar el proceso de reforma constitucional".
La Presidencia (alemana) presentará un informe sobre la cuestión en el Consejo Europeo de junio de 2007, "basado en amplias consultas con los estados miembros". Dicho informe "deberá contener una evaluación del estado de las discusiones en relación al Tratado constitucional y explorar posibles desarrollos futuros".
Seguidamente, los jefes de estado o gobierno examinarán el informe y "el resultado de dicho examen servirá de base para decisiones ulteriores sobre cómo continuar el proceso de reforma". Se sobreentiende, añade la propuesta austríaca, que "los pasos necesarios a ese efecto se habrán dado durante el segundo semestre de 2008 como muy tarde", es decir, bajo presidencia francesa de la Unión. "Las presidencias de turno desde el comienzo del período de reflexión tendrán una responsabilidad particular a la hora de mantener este proceso, en estrecha cooperación", advierte el texto en referencia a Finlandia (segundo semestre de 2006), Alemania y Portugal (2007) y Eslovenia y Francia (2008).
El documento respalda la idea de que el Consejo Europeo adopte, el 25 de marzo en Berlín, coincidiendo con el 50 aniversario del Tratado de Roma, una declaración política de los gobernantes de la UE que recuerde y reafirme el compromiso compartido con "los valores y ambiciones" de Europa.