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"La política de Zapatero respecto a la tiranía castrista es una aberración"

En una entrevista con LD, Lincoln Díaz-Balart, miembro del Congreso de EEUU de origen cubano, se mostró muy crítico con la política que ha seguido el Gobierno Zapatero en relación con la dictadura castrista.

LD (Víctor Llano) El congresista cubano-americano Lincoln Díaz-Balart participó este miércoles en una charla coloquio que se celebró en la Fundación Hispano Cubana. Antes habló con Libertad Digital.  

¿Qué juicio le merece la actitud que ha adoptado el Gobierno de Zapatero respecto al régimen de los hermanos Castro?

Zapatero y Moratinos son sus mejores abogados aquí en Europa. Trabajan incesantemente por sus intereses. Es realmente lamentable y vergonzoso. Pero ni el uno ni el otro son el pueblo español. Son muchísimos los españoles que quieren ver a Cuba libre. Es más, probablemente, en España encontraríamos más solidaridad que en ningún otro país respecto a los cubanos. Por tanto, la política de Zapatero es una aberración. 

¿Olvidarán los estadounidenses la retirada de las tropa españolas de Irak y que Zapatero no se levantara al paso de su bandera?

La mayoría del pueblo de Estados Unidos no conoce a Zapatero. Sólo les consta que es el presidente del Gobierno español. Los que le conocemos sí sabemos quién es, lo que hizo y lo que hace.

¿Por qué Barack Obama ha decidido suavizar la política frente a la tiranía sin que antes mediara una contrapartida por parte de los hermanos Castro.

Es cierto. Les ha otorgado concesiones unilaterales. No obstante, sobreviven una serie de factores que sirven de contrapeso y harán que Obama se lo piense mucho antes de insistir en sus concesiones a cambio de nada. Son muchos y muy influyentes los congresistas que están por la causa de la libertad en de Cuba.

Zapatero y sus ministros presumen de que hasta Obama les sigue en su política respecto al régimen castrista.  

Si es así se equivocan. No es cierto. Obama insiste en que los cubanos han de alcanzar la libertad, mientras que Zapatero habla de reformas sociales y económicas. Ni siquiera fue capaz de recordar que no se puede aplazar la liberación de los presos de conciencia. Al menos, el señor Obama no se olvida de lo que no se puede olvidar. Como le he dicho antes, los contrapesos que existen en Estados Unidos impedirán que recorra el camino que Zapatero recorre en Europa. Allí cualquier decisión importante respecto a la tiranía ha de pasar por el Congreso. Lo hicimos ley. Por fortuna, los republicanos que queremos que Cuba sea pronto libre contamos con muchos aliados en el partido demócrata.

¿Qué le diría usted a los españoles que piensan que más que la mala suerte de los cubanos a los estadounidenses les preocupa que los Castros inunden de miles de balseros las playas de La Florida?

En todos los países preocupa el control de sus fronteras. Más, después de los atentados terroristas que hemos sufrido en Estados Unidos. Lo que ocurre allí es que los medios de comunicación no informan de lo que está sucediendo en Cuba. Aquí, a pesar de todas las dificultades y de la política del Gobierno español, se conoce mejor el sufrimiento de los cubanos.

Siento una gran admiración por todos los disidentes cubanos; especialmente, y por citar sólo a uno que sirva para recordarlos a todos, por Óscar Elías Biscet.

Mi héroe junto con Antúnez. Lo primero que veo al entrar en mi despacho son sus fotos. Biscet y Antúnez encarnan el heroísmo de la lucha del pueblo cubano por la libertad. Ellos, junto a muchos otros, serán pronto políticos electos en una Cuba libre. La tiranía no sobrevivirá al tirano que aún mantiene el poder absoluto. Castro puede otorgarle muchos títulos a su hermano Raúl, lo que no logrará es que herede su poder. No se lo traspasará. Con la muerte del Calígula moderno morirá su barbarie.

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