
LD (EFE) Surgen nuevas declaraciones dispuestas ha aportar algo de luz a este doble crimen múltiple, ocurrido en tiempos y espacios distintos, y que parece integrar todos los elementos de la novela negra: políticos, policías, droga y ajustes de cuentas. Éste jueves, el director de la Policía Nacional Civil (PNC) de El Salvador, Rodrigo Ávila, descartó cualquier vinculación con el narcotráfico de los tres diputados del PARLACEN y del policía de este país asesinados en Guatemala.
Quisó, así, matizar las informaciones divulgadas en Guatemala sobre la hipótesis de que el caso estuviese relacionado con el tráfico ilegal de sustancias y utilizó como argumento las declaraciones de los cuatro policías detenidos por la matanza que fueron el pasado 22 de febrero y posteriormente, asesinados en la cárcel "El Boquerón".
Según el jefe policial, esos miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad de Guatemala declararon que se habían equivocado al interceptar a los diputados salvadoreños, pensando que se trataba de un vehículo en que se transportaba un botín. El presidente de Guatemala, Oscar Berger, cuando informó la semana pasada sobre esa hipótesis, consideró que se estaba manejando "droga o dinero".
Ávila afirmó, en declaraciones al Canal 21 de la televisión local, que si bien no se puede descartar que el caso esté relacionado con narcotráfico por lo que respecta a los asesinos guatemaltecos; no es así en el caso de las víctimas salvadoreñas.
Informó de que, por las investigaciones, se ha comprobado que los policías asesinados no recibieron ninguna llamada desde El Salvador en el día del crimen, el 19 de febrero, y "al menos en los dos días anteriores". Los policías guatemaltecos asesinados son Luis Arturo Herrera López, José Korki López Arreaga, José Adolfo Gutiérrez y Marvin Langen Escobar Méndez.
Los cuatro fueron retenidos acusados de asesinar a los diputados salvadoreños del Parlamento Centroamericano (Parlacen) Willian Pichinte, Eduardo D'Aubuisson y José Ramón González, así como al policía Gerardo Napoleón Ramírez, quien conducía el vehículo en que viajaban.
El asesinato de los salvadoreños ocurrió en la carretera de Guatemala a El Salvador y los cuerpos de las víctimas fueron calcinados.
Ávila reiteró que los cuatro policías guatemaltecos asesinados ya habían participado en otros delitos graves en su país e indicó que, por la forma en que fueron asesinados en el interior de una cárcel de máxima seguridad, deberían estar relacionados con ellos mandos de la policía o del sistema penitenciario del vecino país. Afirmó que los policías pudieron ser eliminados no tanto por el asesinato de los salvadoreños, sino para garantizar que no declararán sobre delitos anteriores.
El presidente de El Salvador, Elías Antonio Saca, declaró el miércoles que hasta ahora no ha encontrado vinculación política con el asesinato de tres diputados y el policía salvadoreños.
Berger, que había anunciado para el próximo sábado un viaje a El Salvador para conversar con su homólogo salvadoreño, dijo ayer que ha sido aplazado
Quisó, así, matizar las informaciones divulgadas en Guatemala sobre la hipótesis de que el caso estuviese relacionado con el tráfico ilegal de sustancias y utilizó como argumento las declaraciones de los cuatro policías detenidos por la matanza que fueron el pasado 22 de febrero y posteriormente, asesinados en la cárcel "El Boquerón".
Según el jefe policial, esos miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad de Guatemala declararon que se habían equivocado al interceptar a los diputados salvadoreños, pensando que se trataba de un vehículo en que se transportaba un botín. El presidente de Guatemala, Oscar Berger, cuando informó la semana pasada sobre esa hipótesis, consideró que se estaba manejando "droga o dinero".
Ávila afirmó, en declaraciones al Canal 21 de la televisión local, que si bien no se puede descartar que el caso esté relacionado con narcotráfico por lo que respecta a los asesinos guatemaltecos; no es así en el caso de las víctimas salvadoreñas.
Informó de que, por las investigaciones, se ha comprobado que los policías asesinados no recibieron ninguna llamada desde El Salvador en el día del crimen, el 19 de febrero, y "al menos en los dos días anteriores". Los policías guatemaltecos asesinados son Luis Arturo Herrera López, José Korki López Arreaga, José Adolfo Gutiérrez y Marvin Langen Escobar Méndez.
Los cuatro fueron retenidos acusados de asesinar a los diputados salvadoreños del Parlamento Centroamericano (Parlacen) Willian Pichinte, Eduardo D'Aubuisson y José Ramón González, así como al policía Gerardo Napoleón Ramírez, quien conducía el vehículo en que viajaban.
El asesinato de los salvadoreños ocurrió en la carretera de Guatemala a El Salvador y los cuerpos de las víctimas fueron calcinados.
Ávila reiteró que los cuatro policías guatemaltecos asesinados ya habían participado en otros delitos graves en su país e indicó que, por la forma en que fueron asesinados en el interior de una cárcel de máxima seguridad, deberían estar relacionados con ellos mandos de la policía o del sistema penitenciario del vecino país. Afirmó que los policías pudieron ser eliminados no tanto por el asesinato de los salvadoreños, sino para garantizar que no declararán sobre delitos anteriores.
El presidente de El Salvador, Elías Antonio Saca, declaró el miércoles que hasta ahora no ha encontrado vinculación política con el asesinato de tres diputados y el policía salvadoreños.
Berger, que había anunciado para el próximo sábado un viaje a El Salvador para conversar con su homólogo salvadoreño, dijo ayer que ha sido aplazado