L D (Europa Press) Scotland Yard está analizando la posibilidad de que tanto el ataque del 21-J como los atentados del 7-J, que mataron a 56 personas, fueran planeados y dirigidos desde Arabia Saudí. La sospecha se funda en que Osman Hussain, el sospechoso de querer atentar en la estación de metro de Sheperd's Bus y detenido el pasado viernes en Roma, llamó a un número en Arabia Saudí horas antes de ser arrestado, es decir, en un momento en el que se cree que hizo sólo llamadas considerados vitales, teniendo en cuenta que debía suponer que su teléfono móvil estaba siendo rastreado ya por los investigadores.
Además, y aunque este extremo no ha sido confirmado, se cree que las autoridades saudíes están investigando la posibilidad de que los atentados se planificaran en su territorio, según la versión del rotativo. Aunque Scotland Yard cree que no ya relación entre las dos células terroristas -la del 7-J y el 21-J-, como ha manifestado también Hussain a los investigadores italianos, una fuente citada por el diario afirma que la división antiterrorista sí está estudiando, en ambos casos, vínculos con campos de entrenamiento terroristas en el extranjero.
Ahora, las investigaciones del 21-J se centran en 12 detenidos, entre ellos los cuatro presuntos terroristas: Yasin Hassan Omar, de origen somalí y 24 años, sospechoso de atentar contra el metro de Warren Street y arrestado en Birmingham el pasado miércoles; Muktar Said Ibrahim, nacido en Eritrea y de 27 años, sospechoso de atentar contra un autobús y Ramzi Mohamed, buscado por el atentado contra la estación de Oval, detenidos ambos el viernes en el barrio londinense de North Kensington; y Osman Hussain, arrestado en Roma.
En cuanto al arrestado en Notting Hill, los medios británicos le han identificado como Wahbi Mohammed, de 23 años, hermano de Ramzi. Será interrogado en relación con la mochila con explosivos encontrada el sábado 23 de julio en un parque cercano, hallazgo que hizo que la Policía comenzara a buscar a un quinto terrorista.
La Policía preparada para una "tercera ola de atentados"
Por otra parte, The Sunday Times, citando fuentes de la Policía y la seguridad, añade que el ejercicio de seguridad del pasado jueves, en la que participaron 6.000 policías por toda la ciudad, se basó en información de inteligencia "específica" y procedente de varias fuentes según la cual ese día iba a haber una "tercera oleada" de atentados. Esta información, sin embargo, contradice la versión oficial de Scotland Yard, que afirmó que el ejercicio -con el mayor dispositivo desde la Segunda Guerra Mundial- era una simple precaución para tranquilizar al público. Los mandos policiales fueron informados de la sospecha de una nueva ola de atentados el pasado miércoles en Scotland Yard.