Libertad Digital (Efe) El estudiante ha sido tras su detención interrogado por la policía y este domingo deberá comparecer ante el juez instructor en Karlsruhe. La fiscal general federal alemana, Monika Harms, precisó en una rueda de prensa en Karslruhe que la policía pudo lograr identificar al estudiante libanés gracias a las huellas dactilares encontradas en la maleta que contenía la bomba, que afortunadamente no estalló.
Al sospechoso se le han efectuado también pruebas de ADN para confirmar que es la persona que la policía buscaba.
Joerg Ziercke, presidente de la Oficina Federal de Investigación Criminal, aplaudió en una rueda de prensa en Kiel el trabajo realizado por la policía, pero advirtió que el segundo sospechoso de colocar otra bomba ese mismo día en otro tren regional alemán sigue libre.
"No sabemos cómo va a reaccionar el segundo sospechoso" cuando se entere de la detención del estudiante libanés en Kiel, dijo Ziercke.
La detención se produjo un día después de que la Oficina federal de Investigación Criminal (BKA) distribuyera a través de los medios de comunicación las imágenes de vídeo grabadas por las cámaras de vigilancia de la estación central de Colonia el pasado 31 de julio.
En ellas se pueden ver a los dos sospechosos de haber colocado las bombas en dos trenes regionales, dos hombres con edades comprendidas entre los 20 y 30 años que transportan maletas con ruedas.
Las maletas utilizadas en los atentados fallidos de finales de julio fueron encontradas en un tren regional que se dirigía de Aquisgrán a Hamm y en otro que cubría el trayecto de Moenchengladbach a Coblenza.
Los artefactos de las dos maletas finalmente no explotaron por un error de manipulación por lo que se pudo evitar una masacre.
La policía alemana ofreció el viernes una recompensa de 50.000 euros a quien aporte pistas que puedan llevar a la detención de los dos sospechosos.
Al sospechoso se le han efectuado también pruebas de ADN para confirmar que es la persona que la policía buscaba.
Joerg Ziercke, presidente de la Oficina Federal de Investigación Criminal, aplaudió en una rueda de prensa en Kiel el trabajo realizado por la policía, pero advirtió que el segundo sospechoso de colocar otra bomba ese mismo día en otro tren regional alemán sigue libre.
"No sabemos cómo va a reaccionar el segundo sospechoso" cuando se entere de la detención del estudiante libanés en Kiel, dijo Ziercke.
La detención se produjo un día después de que la Oficina federal de Investigación Criminal (BKA) distribuyera a través de los medios de comunicación las imágenes de vídeo grabadas por las cámaras de vigilancia de la estación central de Colonia el pasado 31 de julio.
En ellas se pueden ver a los dos sospechosos de haber colocado las bombas en dos trenes regionales, dos hombres con edades comprendidas entre los 20 y 30 años que transportan maletas con ruedas.
Las maletas utilizadas en los atentados fallidos de finales de julio fueron encontradas en un tren regional que se dirigía de Aquisgrán a Hamm y en otro que cubría el trayecto de Moenchengladbach a Coblenza.
Los artefactos de las dos maletas finalmente no explotaron por un error de manipulación por lo que se pudo evitar una masacre.
La policía alemana ofreció el viernes una recompensa de 50.000 euros a quien aporte pistas que puedan llevar a la detención de los dos sospechosos.