L D (Agencias) La Alianza Atlántica, cuya sede central se encuentra en Bruselas, inició este lunes los contactos de alto nivel con las autoridades belgas para conocer el alcance de la nueva revisión que, en la práctica, eliminará el carácter universal para juzgar este tipo de delitos, según recoge la agencia Europa Press . El propio secretario general, George Robertson, mantuvo una conversación telefónica con el ministro belga de Asuntos Exteriores, Louis Michel, para conocer los detalles de la misma. La citada fuente citada por la agencia insistió en que la OTAN no tiene "un papel formal" en la discusión sobre un mayor o menor alcance de la citada ley belga, pero se congratuló por el hecho de que el Gobierno belga se haya comprometido en "resolver" este asunto.
El secretario de Defensa norteamericano, Donald Rumsfeld, anunció el pasado 12 de junio que Estados Unidos había decidido congelar los fondos que tiene que entregar para la construcción de la nueva sede de la OTAN en Bruselas, debido a las consecuencias de la citada ley belga. En este sentido, Rumsfeld aseguró en la actual sede de la Alianza que su país "rechaza" la presunta competencia de los tribunales belgas para juzgar este tipo de delitos y enumeró todos los responsables políticos y militares que han sido denunciados en Bélgica en los últimos meses, entre ellos el antiguo presidente George Bush, y los actuales vicepresidente Dick Cheney y secretario de Estado, Colin Powell.
Sin embargo, puntualizó que su país "no amenaza" con pedir abiertamente la salida de la sede política aliada de Bélgica, sino que constató que "no será fácil" para los responsables, miembros de la coalición y militares estadounidenses que se tienen que desplazar a Bruselas para participar en encuentros de la OTAN. La actual sede de la OTAN se inauguró en Bruselas en 1967 después de la salida de Francia de las estructuras militares y los Diecinueve aprobaron recientemente la construcción de unas nuevas instalaciones muy cerca de su presente ubicación, con la perspectiva de que estén disponibles en 2009.
El secretario de Defensa norteamericano, Donald Rumsfeld, anunció el pasado 12 de junio que Estados Unidos había decidido congelar los fondos que tiene que entregar para la construcción de la nueva sede de la OTAN en Bruselas, debido a las consecuencias de la citada ley belga. En este sentido, Rumsfeld aseguró en la actual sede de la Alianza que su país "rechaza" la presunta competencia de los tribunales belgas para juzgar este tipo de delitos y enumeró todos los responsables políticos y militares que han sido denunciados en Bélgica en los últimos meses, entre ellos el antiguo presidente George Bush, y los actuales vicepresidente Dick Cheney y secretario de Estado, Colin Powell.
Sin embargo, puntualizó que su país "no amenaza" con pedir abiertamente la salida de la sede política aliada de Bélgica, sino que constató que "no será fácil" para los responsables, miembros de la coalición y militares estadounidenses que se tienen que desplazar a Bruselas para participar en encuentros de la OTAN. La actual sede de la OTAN se inauguró en Bruselas en 1967 después de la salida de Francia de las estructuras militares y los Diecinueve aprobaron recientemente la construcción de unas nuevas instalaciones muy cerca de su presente ubicación, con la perspectiva de que estén disponibles en 2009.