L D (EFE) El secretario general de Convergencia para la Democracia Social (CPDS), Plácido Micó, denunció que una "inmensa" cantidad de militares "armados hasta los dientes" patrullan por las calles de la capital, Malabo, y de Bata, segunda ciudad en importancia en la región continental de Río Muni.
El ministro del Interior y Corporaciones Locales, Clemente Engonga, desmintió dicha acusación, y dijo que "no existe motivos para decretar un estado de excepción" en su país. Engonga, hombre de máxima confianza del Jefe de Estado guineano, aseguró que no "hay estado de sitio ni en Malabo ni en ninguna otra ciudad".
Micó, quien se encuentra de visita en Madrid, dijo que no entiende las razones por las que el Ejecutivo del Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE) "ha sembrado un clima de miedo y de incertidumbre en el país cuando dice contar con el apoyo de más de 90 por ciento de la población y ha ganado las elecciones con un triunfo aplastante".
El opositor guineano señaló que tras los comicios del pasado 25 de abril, en las que el partido de Obiang se hizo con 98 de los cien diputados y 236 de los 244 concejales de los 30 ayuntamientos, existe en la población "un presentimiento de dolor y frustración" porque el régimen ha utilizado la fuerza y ha negado a los electores el derechos a elegir libremente a sus representantes. Micó, cuyo partido obtuvo dos escaños y ocho concejales en las citadas elecciones del pasado abril, manifestó que su formación perseverará en "la lucha pacífica contra la dictadura" hasta conseguir que Guinea Ecuatorial sea un país democrático.