L D (EFE) "Lamento decir que al final del día no hubo voluntad de las partes de moverse de sus posturas previas", ha indicado el mediador tras finalizar la última ronda de negociaciones que se mantuvo entre Belgrado y Prístina.
Reiteró que la propuesta, que permite a ese territorio contar con una Constitución, un Ejército propio y pertenecer a organizaciones internacionales, abre "el camino de Kosovo hacia la independencia". También recalcó que el plan de la ONU atenta contra el derecho internacional al vulnerar la integridad territorial de un Estado soberano como Serbia.
Por ello aseguró que en la reunión de hoy concluye una fase de la negociación, pero no el proceso sobre el futuro de Kosovo, que debería seguir negociándose. Mientras, el primer ministro serbio, Vojislav Kostunica , advirtió que cualquier "decisión equivocada" tendrá consecuencias para Serbia y los Balcanes, ya que sería un "peligroso precedente para el orden internacional".
Por su parte, los representantes albano-kosovares volvieron a reclamar la plena soberanía de Kosovo. "Ha llegado el momento de que Kosovo sea reconocido como Estado independiente y soberano", dijo del presidente kosovar, Fatmir Sejdiu , durante su intervención.
"Kosovo es un caso 'sui generis' en el más puro sentido de la palabra", aseguró el líder kosovar y agregó que para los kosovares el plan de Ahtisaari es aceptable aunque signifique un "compromiso doloroso", debido a que la propuesta internacional no hace explícita la independencia de ese territorio.
La propuesta definitiva de Ahtisaari será presentada a finales de marzo al Consejo de Seguridad, que deberá decidir sobre su aplicación ante la previsible falta de acuerdo entre las partes.
La reunión de este sábdo en el antiguo Palacio Imperial de Viena bajo el auspicio de la ONU, cuenta con la presencia de los jefes de Gobierno y los presidentes de Serbia y Kosovo. Ambas delegaciones se encontraban aún reunidas a las 14.30 GMT y se esperan sendas ruedas de prensa para cerca de las 16.00 GMT. Kosovo está bajo la administración provisional de la ONU y la vigilancia de fuerzas de la OTAN desde que acabó la guerra, en junio de 1999.