L D (EFE) El motivo del enfrentamiento son, de nuevo, los vuelos nocturnos sobre la ciudad de Bruselas, objeto en el pasado de graves tensiones entre las dos principales comunidades lingüísticas y políticas del país, la flamenca y la francófona. En una decisión inesperada, la ministra “verde” ordenó el pasado 30 de abril la suspensión de la aplicación de un nuevo esquema de sobrevuelo nocturno de la capital para los aviones procedentes o destinados al aeropuerto internacional de Bruselas.
Las rutas habían sido objeto de un acuerdo entre el Gobierno federal, la región de Bruselas y la región de Flandes el pasado 24 de enero, compromiso que puso fin a una larga polémica sobre cómo repartir equitativamente entre residentes flamencos (norte) y francófonos (sur) los ruidos nocturnos provocados por los aviones que despegan y aterrizan en el aeropuerto de Zaventem. La dispersión de vuelos nocturnos debía entrar en vigor el próximo 15 de mayo.
Sin embargo, tras alegar “razones de seguridad”, la ministra decidió suspender esta semana la publicación por parte del organismo de control del tráfico aéreo, Belgocontrol, de las nuevas rutas en un documento técnico destinado a compañías internacionales y pilotos.
El primer ministro, Guy Verhofstadt, ordenó a la ministra la anulación de su directiva y le exigió que no volviera a adoptar ninguna medida sobre vuelos nocturnos mientras dure la fase de “asuntos corrientes” previa a las elecciones, a lo que Durant se ha opuesto.
Todos los partidos flamencos, incluidos los ecologistas de Agalev, han condenado la “rebelión” de Durant, quien se apoya en la lealtad de “su” administración de Transportes para plantar cara al primer ministro y en el apoyo del electorado francófono.
Las rutas habían sido objeto de un acuerdo entre el Gobierno federal, la región de Bruselas y la región de Flandes el pasado 24 de enero, compromiso que puso fin a una larga polémica sobre cómo repartir equitativamente entre residentes flamencos (norte) y francófonos (sur) los ruidos nocturnos provocados por los aviones que despegan y aterrizan en el aeropuerto de Zaventem. La dispersión de vuelos nocturnos debía entrar en vigor el próximo 15 de mayo.
Sin embargo, tras alegar “razones de seguridad”, la ministra decidió suspender esta semana la publicación por parte del organismo de control del tráfico aéreo, Belgocontrol, de las nuevas rutas en un documento técnico destinado a compañías internacionales y pilotos.
El primer ministro, Guy Verhofstadt, ordenó a la ministra la anulación de su directiva y le exigió que no volviera a adoptar ninguna medida sobre vuelos nocturnos mientras dure la fase de “asuntos corrientes” previa a las elecciones, a lo que Durant se ha opuesto.
Todos los partidos flamencos, incluidos los ecologistas de Agalev, han condenado la “rebelión” de Durant, quien se apoya en la lealtad de “su” administración de Transportes para plantar cara al primer ministro y en el apoyo del electorado francófono.