LD (EFE) En un discurso transmitido por la televisión de Sudán a todo el país, el presidente Omar Hasán al-Bachir ha pedido a la población contención y calma para evitar un posible conflicto interno tras los violentos disturbios que se presentaron al conocerse la muerte del ex líder rebelde John Garang.
Según fuentes de la Media Luna Roja, unas ochenta personas han perdido la vida y cientos han resultado heridas desde el pasado lunes en los disturbios de Jartum, los peores que se recuerdan en décadas. Similares enfrentamientos, en los que participan habitantes del norte contra sus compatriotas del sur, se suceden en la ciudades meridionales de Port Sudán y Juba.
Al Bachir pidió "a cada uno de vosotros que cerréis todas las heridas que los abogados de la sedición y los enemigos del país tratan de abrir". Según fuentes policiales sudanesas, los disturbios en la capital, Port Sudán, al este del país, y Juba, la capital del sur, han causado más de 300 heridos.