L D (EFE) La "preocupación" católica por el "destino" de la democracia deriva de hechos como "alta abstención" –de 74,4 por ciento según datos oficiales– en los comicios legislativos de diciembre pasado, en los que los afectos al Gobierno obtuvieron los 167 escaños de la Asamblea Nacional (AN).
El arrase oficialista en las parlamentarias fue facilitado por la retirada a última hora de los partidos opositores, alegando falta de confianza en el sistema automatizado de votación y en el Consejo Nacional Electoral (CNE), al que tildan de pro gubernamental. "Una AN con una sola orientación política crea una situación político-social inédita y genera graves inquietudes", señaló el documento católico, leído a la prensa por el arzobispo de Cumaná, Diego Padrón.
La CEV pidió "una renovación total del CNE (...) conforme a lo establecido en la Constitución y con las exigencias ineludibles de transparencia, autonomía y confiabilidad". También inquieta a la cúpula eclesiástica "el acoso y hasta represión policíaco-judicial por motivos considerados políticos", así como "la violación de los derechos humanos personales y colectivos, la discriminación y la penalización de actividades normales y reclamos justos".
La Iglesia católica venezolana ha pedido reiteradamente a Chávez que indulte a los cerca de 20 opositores que permanecen encarcelados por varias causas, que son llamados "presos políticos" por la oposición democrática al régimen chavista. El Gobierno asegura que en el país no existen "presos políticos sino políticos presos" por incurrir en delitos penales, entre ellos policías y militares involucrados en el golpe de Estado que derrocó a Chávez durante dos días en abril de 2002 y una posterior huelga petrolera de 63 días culminada en febrero de 2003.
En el aspecto social, el Episcopado apreció que los programas gubernamentales educativos y sanitarios, conocidos como "misiones", son "respuestas parciales a los efectos de la pobreza", y que el Gobierno "no ha hecho énfasis en hacer que desaparezcan las causas" de esos problemas. "La inestabilidad del empleo, la pérdida del poder adquisitivo de la moneda, la mentalidad rentista que aumenta por el creciente populismo y clientelismo y la poca valoración del trabajo", son algunas de las "causas" del "aumento acelerado de la pobreza e inseguridad" en Venezuela, según la cúpula eclesiástica.
La CEV también criticó las "muchas imprevisiones, omisiones, manipulaciones y distorsiones" por parte del Gobierno, que ha generado "el colapso de diversas obras de la infraestructura vial, habitacional, sanitaria y educativa a lo largo del país". La cúpula católica exhortó al Ejecutivo a abrir un diálogo nacional "pues todos, con diferentes grados de responsabilidad, somos parte de los problemas y debemos ser de la misma manera, parte de la solución". También pidió el "cese del enfrentamiento entre hermanos y la abierta preferencia del Gobierno por los que apoyan su opción".
El arrase oficialista en las parlamentarias fue facilitado por la retirada a última hora de los partidos opositores, alegando falta de confianza en el sistema automatizado de votación y en el Consejo Nacional Electoral (CNE), al que tildan de pro gubernamental. "Una AN con una sola orientación política crea una situación político-social inédita y genera graves inquietudes", señaló el documento católico, leído a la prensa por el arzobispo de Cumaná, Diego Padrón.
La CEV pidió "una renovación total del CNE (...) conforme a lo establecido en la Constitución y con las exigencias ineludibles de transparencia, autonomía y confiabilidad". También inquieta a la cúpula eclesiástica "el acoso y hasta represión policíaco-judicial por motivos considerados políticos", así como "la violación de los derechos humanos personales y colectivos, la discriminación y la penalización de actividades normales y reclamos justos".
La Iglesia católica venezolana ha pedido reiteradamente a Chávez que indulte a los cerca de 20 opositores que permanecen encarcelados por varias causas, que son llamados "presos políticos" por la oposición democrática al régimen chavista. El Gobierno asegura que en el país no existen "presos políticos sino políticos presos" por incurrir en delitos penales, entre ellos policías y militares involucrados en el golpe de Estado que derrocó a Chávez durante dos días en abril de 2002 y una posterior huelga petrolera de 63 días culminada en febrero de 2003.
En el aspecto social, el Episcopado apreció que los programas gubernamentales educativos y sanitarios, conocidos como "misiones", son "respuestas parciales a los efectos de la pobreza", y que el Gobierno "no ha hecho énfasis en hacer que desaparezcan las causas" de esos problemas. "La inestabilidad del empleo, la pérdida del poder adquisitivo de la moneda, la mentalidad rentista que aumenta por el creciente populismo y clientelismo y la poca valoración del trabajo", son algunas de las "causas" del "aumento acelerado de la pobreza e inseguridad" en Venezuela, según la cúpula eclesiástica.
La CEV también criticó las "muchas imprevisiones, omisiones, manipulaciones y distorsiones" por parte del Gobierno, que ha generado "el colapso de diversas obras de la infraestructura vial, habitacional, sanitaria y educativa a lo largo del país". La cúpula católica exhortó al Ejecutivo a abrir un diálogo nacional "pues todos, con diferentes grados de responsabilidad, somos parte de los problemas y debemos ser de la misma manera, parte de la solución". También pidió el "cese del enfrentamiento entre hermanos y la abierta preferencia del Gobierno por los que apoyan su opción".