No es raro ver a Hugo Chávez hablar en términos vulgares y agresivos para referirse a su "amor" por la "Patria". Así, durante un acto en Caracas, se dirigió a un grupo de jóvenes venezolanos y les dijo que lo que tenían que hacer era estudiar y sentir a la "Patria" en las vísceras.
Después de una pausa, el presidente volvió al "ataque". Señaló que quería decir una cosa con "estas palabras" pese a que cuando habla "así, la burguesía se espanta y dicen 'ay, que dirán mis amigas del Country' (un exclusivo club)". Siguió y apuntó que "hay que sentir la Patria en los ovarios y hasta en los cojones, hasta allá hay que sentir la Patria", "¡Ahí está la Patria, en los cojones y en los ovarios, en los huesos!", "Hay que sentirla, amarla para poder percibirla, pensarla y crearla, hacerla, parirla". Unas palabras que obviamente hicieron ponerse de pie a sus enardecidos seguidores.
El acto sirvió además para que Chávez tomara juramento a los "Comandos de Campaña" Bolívar 200, con miras a las importantes elecciones parlamentarias del próximo 26 de septiembre en las que participará la oposición y dará buena cuenta de su real seguimiento en el país ya que en los pasados comicios legislativos decidió no participar. Siguiendo con su discurso, el bolivariano dijo que la "revolución" está "obligada a una victoria arrolladora" ya que de eso no sólo depende el futuro de Venezuela sino la "esperanza de un nuevo mundo".
Indicó además que "no podemos permitir que fracase la esperanza, que se acabe la luz de la esperanza de los pueblos de este continente y más allá" y según él, una "eventual caída de su revolución" tendría un impacto muchísimo más demoledor para el futuro, para el socialismo como camino a la vida, que el tremendo impacto que tuvo la caída de la Unión Soviética".
En la cita con unos 12.000 miembros del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) que lideran las llamadas "unidades de batalla Bolívar 200", que se encargarán de "movilizar" a los seguidores del régimen, Chávez le dijo a los jóvenes que "ustedes son la tropa buena del socialismo para la batalla que comenzó ya. Es demoledora nuestra organización, porque va a llegar a todos los rincones del país. Ningún otro partido político está en condiciones de esto que estamos haciendo … ¡la maquinaria roja!"