Yo, sin embargo, creo que lo mejor que nos puede pasar es que Francia se haga nacionalista francesa y la hija de Le Pen llegue a los Champs Elisèes. Ese día descorcharé champagne francés.
Sería una estupenda manera de acabar con los santuarios de ETA en Francia y con la memez catalana de querer ser nación.
También sería de desear que nos contagiara nacionalismo, en este caso español, para tener cojones de echar a todos los moracos de España y, a continuación, a todos los catetolanes que no quieran ser españoles. ¡Viva España española!.
Queremos a una señora así en Expaña.
Por cierto, su discurso en materia de economía es claramente antiliberal, proteccionista, populista, y recurre a la demagogia fácil como aquí nuestra izquierda.
Las memeces multicultis se acaban pagando.
Lo último que necesitamos en España es una Francia en plan nacionalista. Si fuera en Hungría, me importaría un pimiento, pero Francia es Francia, y es nuestro vecino.
No creo que sea bueno para nuestros intereses.
Parece que a la gente ya se le han hinchado los cojones de tanto socialista, tanta blandura con los inmigrantes y tantos abusos de nuestro sistema de salud, y de los fanáticos musulmanes.
Ojo al parche que soplan tiempos de cambio.
A ver si aquí se aplican el cuento y dejan de hacer leyes de subnormales para gobernar a dóciles ciudadanos que dejamos que nos prohíban todo sin abrir la boca.
Francia siempre suele ir por delante nuestro en estos temas.
¡¡¡Sálvesa quien pueda!!! Vuelve el fantasma de Napoleón ...
(teníamos pocos enemigos y ... Dicho de otra manera: éramos pocos ... y parió la abuela).