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El fiscal obliga a Garzón a abandonar la causa contra Guantánamo

La Fiscalía ha pedido que se inadmita la querella sobre la cárcel de Guantánamo. Además, el fiscal pide que sea el juez Ismael Moreno quien proceda a su archivo y da un nuevo varapalo a Garzón al considerarlo no competente. El magistrado ya ha dado traslado a la causa. (Volver)

8871 dijo el día 18 de Abril de 2009 a las 05:26:28:

Que pagué el gasto de su bolsillo

jorari71 dijo el día 17 de Abril de 2009 a las 16:51:35:

Yo le animaría a Garzón a que se quedara allí una temporadita: Hay celdas con aire acondicionado y todo.

conde_lu dijo el día 17 de Abril de 2009 a las 14:49:07:

lo de este puñetero (etimológicamente hablando) no tiene nombre.
bueno sí, afán de protagonismo y permanente cortina de humo de sus colegas des-gobernantes.

la balanza se supone que ha de estar equilibrada, pero con este puñetero siempre se inclina hacia el mismo lado: pinochet, franco, bush,...
aunque estos tres nombres distan unos de otros pero podríamos situarlos a la "derecha" o "lado conservador". ¿para cuando señor puñetero una causa contra los regímenes totalitarios africanos, o contra la urss, o contra los regímenes rojos-amarillos del sudeste asiático, o los difuntos comunistas europeos, o EL FRENTE POPULAR(democrático supuestamente) Y SUS CHECAS GENOCIDAS?
Genocidio (según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española) : Exterminio o eliminación sistemática de un grupo social por motivo de raza, de etnia, de religión, de política o de nacionalidad.

agrupa a todos los asesinados por su condición religiosa o a los militares o a los adversarios políticos (falangistas y jonsistas).

jlh dijo el día 17 de Abril de 2009 a las 13:55:35:

Que alguien meta en la cárcel al juez que se negó a encarcelar al responsable del grupo terrorista gal.

javf17 dijo el día 17 de Abril de 2009 a las 13:27:30:

Hacía días que este pencazo enfermo e infame, no sorprendía a la “afición” con su siempre repugnante y plúmbea irrupción al Telediario…

Hoy este personaje constituye en sí, el indicador, la prueba más clara y diáfana de la degradación a que ha sido capaz de alcanzar nuestra Democracia y con ella nuestro País.

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