Este es el papel de la diplomacia zapateril: taxista de los edecanes de los tiranos.
Cuando se produjo el intento de golpe de estado en Venezuela para tratar de derrocar a Chavez, el entonces embajador de España le facilitó los medios para salir de Venezuela a un país amigo. En España gobernaba el PP, y este acto ha sido utilizado desde entonces para acusar a Aznar de instigar y colaborar en el golpe de estado.
Ahora, España ayuda al secretario de Zelaya a salir de Honduras para encontrar refugio en un país amigo. ¿Significa eso que Zapatero ha instigado y colaborado en el derrocamiento de Zelaya?
Ahí tienen los progres un tema para ir pensando en los próximos días.
Desde estas paginas, quisiera agradecer el esfuerzo del Sr. Zapatero, por sacar sano y salvo al Sr. Reina. En caso contrario, hubiera corrido la misma suerte, que Ariel Sigler Amaya en la cuba de los Castro.
O, puede ser imaginaciones mías.
Ayuda financiera a Evo Morales en su campaña electoral, proximidad al dictador Chaves, animadversión contra Uribe y la democracia colombiana, alineamiento y defensa del golpista Zelaya, etc. Pongámonos en el caso de que España fuera un país caribeño en lugar de europeo, ¿alguien tiene que hacer un gran esfuerzo de imaginación para ver lo qué sería España? Entonces sí que veríamos al del 11M sacando sin pudor al caudillo rojo que lleva dentro. Si no estuviéramos en Europa, nos íbamos a enterar de lo que vale un peine.
España está transitando por un terreno muy peligroso de colaboración con las dictaduras comunistas de centroamérica y sudamérica y de participación en sus tramas golpistas a través del CNI. Está haciendo exáctamente lo mismo que hico Cuba en África en los años 70. Corre un serio riesgo de ser vista como un enemigo (con lo contundente que es esta palabra) de todos los países que no están ni quieren estar bajo el yugo comunista, y lo que es peor, vista como un enemigo por cualquier nuevo gobierno republicano de los EE.UU. (que lo habrá, mal que le pese a ese supuesto 90% de los españoles)