L D (EFE) Los 192 países de la Asamblea General tendrán que celebrar una décima votación, en lo que se augura que será un proceso largo para la elección del país que representará al grupo de Latinoamérica y el Caribe en el Consejo de Seguridad.
La Asamblea General fue convocada este lunes para decidir cinco puestos no permanentes en el Consejo de Seguridad, dos en representación de Europa, uno de Africa, uno de Asia y otro de Latinoamérica, de los que sólo queda pendiente este último.
Para los cuatro primeros, los elegidos fueron Italia, Bélgica, Sudáfrica e Indonesia, escaños que se decidieron en una única votación. Los diez puestos rotatorios del Consejo tienen un mandato bianual y la mitad de ellos se renuevan anualmente.
El próximo 1 de enero saldrán Argentina, Dinamarca, Grecia, Japón y Tanzania, en tanto que los otros cinco asientos no permanentes, Eslovaquia, Ghana, Perú, Qatar y la República Democrática del Congo (RDC), no abandonarán el Consejo hasta 2008.
Los países que son titulares de los diez sillones rotatorios tienen derecho a voto pero no a veto, un privilegio sólo reservado a las cinco potencias que son miembros permanentes del Consejo: Estados Unidos, China, Francia, Reino Unido y Rusia.
La Asamblea General fue convocada este lunes para decidir cinco puestos no permanentes en el Consejo de Seguridad, dos en representación de Europa, uno de Africa, uno de Asia y otro de Latinoamérica, de los que sólo queda pendiente este último.
Para los cuatro primeros, los elegidos fueron Italia, Bélgica, Sudáfrica e Indonesia, escaños que se decidieron en una única votación. Los diez puestos rotatorios del Consejo tienen un mandato bianual y la mitad de ellos se renuevan anualmente.
El próximo 1 de enero saldrán Argentina, Dinamarca, Grecia, Japón y Tanzania, en tanto que los otros cinco asientos no permanentes, Eslovaquia, Ghana, Perú, Qatar y la República Democrática del Congo (RDC), no abandonarán el Consejo hasta 2008.
Los países que son titulares de los diez sillones rotatorios tienen derecho a voto pero no a veto, un privilegio sólo reservado a las cinco potencias que son miembros permanentes del Consejo: Estados Unidos, China, Francia, Reino Unido y Rusia.