L D (Europa Press) Hilda Molina declaró a la agencia AFP que cree "muy positivo el hecho de que nos informaran, y muy triste también saber que no se acepta que yo pueda ver a mis nietecitos ahora". Molina dijo este sábado que fue visitada por tres diplomáticos argentinos, entre ellos el enviado del Gobierno de Buenos Aires, Alfredo Forti, quien viajó a La Habana para atender el caso, quienes le comunicaron la negativa oficial cubana.
Molina declaró a la gancia AFP que "el embajador Forti me dijo que no se autorizaba salir de Cuba, que se mantiene la invitación para que mi familia visite Cuba". Molina es una neurocirujana de 61 años que recibió del Gobierno cubano los máximos honores por su labor científica antes de distanciarse en 1994 de la ideología comunista y sumarse a la disidencia.
Después de dejar su cargo su cargo de directora del Centro Internacional de Restauración Neurológica (CIREN), su militancia en el Partido Comunista y su cargo como diputada a la Asamblea Nacional, la médica solicitó permiso para reunirse con su hijo, Roberto Quiñones, quien reside con su familia argentina en Buenos Aires, lo que le ha sido negado por la autoridades cubanas.
La prensa argentina dice que habrá destituciones por este caso
La crisis desatada por el caso de la médica cubana Hilda Molina se saldará con las destituciones de un funcionario de la cancillería y del embajador en Cuba, según asegura este sábado la prensa argentina. Citando "altas fuentes" del Gobierno, los diarios Clarín y La Nación afirman que el presidente argentino, Néstor Kirchner, ha ordenado a su ministro de Relaciones Exteriores, Rafael Bielsa, relevar al jefe del gabinete de la cancillería, Eduardo Valdés, y al embajador en La Habana, Raúl Taleb.
Según los matutinos, ambos funcionarios "pagaron el precio" por la gestión diplomática del caso de la neurocirujana Molina, que pretende viajar a la capital argentina para reencontrarse con su hijo, el cubano nacionalizado argentino Roberto Quiñones, y conocer a sus nietos.
Los periódicos señalan que Bielsa ha pedido a Kirchner unos días para elaborar un informe del caso, que estuvo a punto de generar una crisis diplomática con Cuba, y subrayan que "en ningún momento" el presidente contempló desplazar a su ministro de Relaciones Exteriores.
Según los matutinos, ambos funcionarios "pagaron el precio" por la gestión diplomática del caso de la neurocirujana Molina, que pretende viajar a la capital argentina para reencontrarse con su hijo, el cubano nacionalizado argentino Roberto Quiñones, y conocer a sus nietos.
Los periódicos señalan que Bielsa ha pedido a Kirchner unos días para elaborar un informe del caso, que estuvo a punto de generar una crisis diplomática con Cuba, y subrayan que "en ningún momento" el presidente contempló desplazar a su ministro de Relaciones Exteriores.