L D (EFE) Al encuentro, que se prolongó durante cerca de dos horas en la residencia del representante de la UE en La Habana, Sven Kühn von Burgsdorff, acudieron el democristiano Oswaldo Payá; la presa política excarcelada Martha Beatriz Roque; Vladimiro Roca, de "Todos Unidos", y el progresista Manuel Cuesta Morúa. El bloque comunitario estuvo representado por los embajadores o jefes de misión de Alemania, España, Francia, Italia, Reino Unido, Suecia, Holanda, Eslovaquia, Hungría, República Checa, Polonia y Bélgica.
Tras el encuentro, Payá, Premio Sajárov del Parlamento Europeo 2002 por su labor en favor de los derechos humanos, explicó que pidió a los embajadores que incluyan liberación de disidentes presos en su agenda de relaciones con el Gobierno de Cuba. "Si la UE va a tener un diálogo con el Gobierno cubano debe incluir en la agenda, en primer lugar, la liberación de los presos políticos, porque eso no se puede posponer", dijo el líder del Movimiento Cristiano Liberación (MCL). "Debe haber una exigencia, con una perspectiva clara de qué cambios está dispuesto a hacer el Gobierno cubano, pero no para satisfacer a la UE, sino porque son cambios que Cuba necesita, que no tiene sentido hablar de una relación normal en medio de una situación anormal de exclusión de los propios cubanos", insistió.
Payá se mostró satisfecho por el resultado de la reunión y subrayó la "receptividad" de los diplomáticos europeos a las demandas de los opositores. "Hemos llegado a la conclusión de que tenemos que caminar juntos y buscar caminos juntos, significa que hay un diálogo verdadero entre la UE y la oposición pacífica", destacó.
Para Martha Beatriz Roque, de la "Asamblea para Promover la Sociedad Civil", el encuentro "fue muy agradable y cordial", aunque "no hay ningún tipo de compromiso de la UE". Tampoco hubo discrepancias, dijo Roque, que se refirió en la reunión al acto de repudio sufrido el domingo por esposas de disidentes presos y que "no es más que una forma de represión del Gobierno y así hay que tomarlo", opinó.
Vladimiro Roca, uno de los disidentes más críticos con la decisión de Bruselas de levantar las sanciones políticas impuestas a Cuba, consideró tras esta reunión que "lo más que se pueda lograr depende de la UE y del Gobierno cubano". El opositor socialdemócrata Manuel Cuesta Morúa, de "Arco Progresista", salió satisfecho de la reunión porque, dijo, permitió hablar de "la creación de un clima de confianza para Cuba y para todos los cubanos".
Más insultos de Pérez Roque
Ni el representante de la UE ni ninguno de los diplomáticos que asistieron a la reunión quisieron hacer comentarios a la prensa. Quien sí hizo un comentario de la reunión fue el ministro de Exteriores castrista, Felipe Pérez Roque, quien, durante una rueda de prensa en la que descalificó la política de la UE hacia Cuba, señaló que esta reunión con "mercenarios", como la dictadura califica a los disidentes, "no tiene ninguna importancia".
Además el ministro de Castro consideró "legítimo" el acto de repudio organizado por el régimen este domingo contra esposas de disidentes presos porque en Cuba "hay una guerra" entre elGgobierno de EEUU y el pueblo cubano. "Es legítimo que el pueblo impida, dentro de unas normas que no incluyen los excesos, ni las violaciones de la integridad física o moral" este tipo de "provocaciones", dijo el ministro en rueda de prensa.
Alrededor de dos centenares de afiliadas a la oficialista Federación de Mujeres Cubanas (FMC) protagonizaron el domingo un acto de repudio contra una treintena de esposas de disidentes presos que marchaban pacíficamente por una popular avenida de La Habana en demanda de la liberación de sus maridos. "Todo el que cometa una provocación debe saber que estas cosas ocurren", afirmó el canciller, que justificó también la agresión a otro disidente cometida el sábado en su propio domicilio. "Si algún majadero provoca a sus vecinos, debe saber que en algún momento perderán la paciencia y responderán a las provocaciones", declaró.