La disidencia cubana denuncia una campaña de "represión política preventiva"

L D (EFE) El líder de la CCHDHRN, Elizardo Sánchez, denunció en una rueda de prensa "una campaña de represión política preventiva de parte del Gobierno para desalentar o desmovilizar cualquier demostración o actividad de la disidencia pacífica el día 10 de diciembre".

Sánchez mostró unas fotografías aéreas de algunas prisiones de alta seguridad de Cuba donde el régimen mantiene hacinados a cientos de demócratas cubanos, tomadas de Internet. Además adelantó que el próximo día 10, cuando se conmemora el día de los Derechos Humanos, "lo más probable es que haya detenciones". En esa fecha, anunció, hay actividades convocadas de "dos o tres organizaciones" de la oposición en La Habana.

Recordó que en los últimos días fueron detenidos más de treinta opositores en La Habana, de los que cuatro permanecen en prisión: Juan Bermúdez, Manuel Pérez Soria, Vladimir Alejo Miranda, en penitenciarías de alta seguridad, y Rolando Rodríguez en una estación policial.

Se refirió también al incidente registrado en la tarde del martes en la iglesia de Santa Teresita, en Santiago de Cuba, en cuyos predios entraron policías y agentes vestidos de paisano para reprimir y detener a varios opositores, según denunció la propia Iglesia, en un episodio que consideró "innecesario y premeditado". Agregó que se produjeron más de 20 detenciones, aunque ya todos los arrestados han sido excarcelados. El opositor señaló que es "muy difícil encontrarle una explicación lógica a esto" y se preguntó por qué las autoridades "no abortaron la caminata antes" de que los participantes llegaran a la iglesia, sino que "esperaron incluso a que entraran" en el recinto.

Con relación a la situación de los derechos humanos en Cuba, Sánchez afirmó que la isla "es el único país de todo el hemisferio occidental que no ha publicado la Declaración Universal de los Derechos Humanos". Cifró en 80.000, "o tal vez más", los presos en penitenciarías cubanas, aunque en Cuba ese dato no es público, y afirmó que es "el país que tiene más prisioneros de conciencia adoptados por Amnistía Internacional en todo el mundo, incluso más que China y Birmania". "El Gobierno de Cuba sigue cerrando los ojos ante esa realidad", dijo.