LD (EFE) Según fuentes anónimas citadas por el diario South China Morning Post, las autoridades de China querían incluir en la biografía oficial el "gran error" cometido por Zhao Ziyang en 1989, cuando simpatizó con los estudiantes y puso en riesgo la supervivencia del partido. Pero la familia no está dispuesta a aceptarlo, porque el propio Zhao nunca admitió que hubiera sido un error.
El desacuerdo sobre cómo describir el legado de Zhao en la nota oficial que, tradicionalmente, se emite tras el funeral de altos líderes, parece ser el principal escollo para la celebración de la "ceremonia de despedida del cuerpo", que según Pekín se celebrará en honor a Zhao.
El Gobierno chino rechazó celebrar altos funerales de Estado porque, desde este año, el procedimiento ha cambiado, según declaró Kong Quan, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores. Esa ceremonia no podrá ser presenciada por la prensa extranjera, cuando se produzca en un lugar y fechas aún por anunciar, y tampoco se sabe si estará abierto al público.