(Libertad Digital) Roberto de Jesús Guerra Pérez, de 28 años de edad, era corresponsal de Payolibre, Nueva Prensa Cubana y Radio Martí, cuando cometió la falta de participar en una manifestación pacífica, el día 13 de julio 2005, en conmemoración del undécimo aniversario del trágico naufragio de una embarcación de balseros (nombre que se da en Cuba a quienes se exilian por mar a Florida). Después de “repetidos acosos” por parte del régimen totalitario de Fidel Castro derivados de “su actividad profesional” -tal y como reza una nota informativa colgada en el sitio web de RSF-, la asistencia a dicha concentración sirvió “de pretexto” para que las fuerzas de seguridad le detuvieran.
19 meses es el período que el profesional de la comunicación ha sido retenido por las autoridades cubanas, en distintos centros penitenciarios, sin haberle condenado previamente. Primero, Roberto de Jesús Guerra Pérez fue recluido en una celda de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR); pero, posteriormente, fue trasladado al Departamento Técnico de Investigación (DTI) en La Habana. Durante su internamiento, el periodista ha sufrido numerosas crisis de asma y de infección renal. Incluso, entre octubre y noviembre 2005 se declaró en huelga de hambre y fue hospitalizado en varias ocasiones.
Roberto de Jesús Guerra Pérez declaró este miércoles junto con otros cuatro disidentes más por la misma causa. La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) informó que los imputados han recibido penas de 22 a 24 meses de cárcel.
Reporteros Sin Fronteras denuncian que entre los veinticinco periodistas cubanos encarcelados, dos permanecen detenidos sin juicio. Armando Betancourt, de 44 años de edad y colaborador de Nueva Prensa Cubana y director del periódico clandestino, El Camagüeyano, debería haber comparecido ante el tribunal municipal de Camagüey el pasado 8 de febrero. Pero el juicio se ha retrasado porque los magistrados consideran que las declaraciones de los testigos y de los agentes de seguridad del régimen son “contradictorias”.