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La dictadura castrista cierra un centro cívico y una revista católica por ser críticos con el régimen

El Obispado de la provincia cubana de Pinar del Río se ha visto obligado por la dictadura castrista a cerrar el Centro de Formación Cívica y Religiosa y la revista católica Vitral que edita. La Asociación Española Cuba en Transición (AECT) denunció que ambos eran "oasis de libertad" en medio de la dictadura "castrista" y que la medida pone en evidencia que La Habana sigue desconfiando de cualquier tipo de apertura. El espacio y la publicación, destaca, habían colaborado activamente en "la reconstrucción y el fortalecimiento de la sociedad civil cubana con vistas a un futuro más democrático".

LD (Agencias) La Asociación Española Cuba en Transición (AECT) ha denunciado en un comunicado de prensa que el obispo de Pinar del Río, monseñor Jorge Enrique Serpa Pérez, ha ordenado el cierre del Centro de Formación Cívica y Religiosa que funcionaba en esa provincia. Según el grupo opositor en el exilio, el centro "constituía uno de los espacios de libertad más activos de la isla". El centro era dirigido por Dagoberto Valdés que su vez también era el director de la revista católica Vitral que también anunció el cese de sus actividades.
 
La medida, constata la AECT, pone en evidencia que la dictadura de Fidel Castro sigue desconfiando de cualquier tipo de apertura. Destaca que el centro "había sido desde su creación un oasis de libertad". En sus aulas se impartían cursos de formación cívica, profesional y cultural. Además, dice, se había consolidado como una de las iniciativas "que más ha colaborado en la reconstrucción y el fortalecimiento de la sociedad civil cubana con vistas a un futuro más democrático".
 
Cierra Vitral
 
En una entrevista con la agencia de noticias EFE, Dagoberto Valdés también anunció el cierre de Vitral, considerada  pionera en el tratamiento crítico de la realidad de la isla y de las pocas que había encontrado un espacio estable. El responsable de la publicación dijo que el fin de las actividades se debe a la "falta" de dinero".
 
La última edición en circulación, la número 78, correspondiente a marzo-abril, sorprendió a los lectores con una "nota importante" del Consejo de Redacción que anuncia escuetamente que "por falta de recursos no podrá garantizar más la salida de la revista". Sin embargo, grupos y organizaciones disidentes han denunciado que en los últimos meses el régimen aumentó el acoso contra la publicación.
 
Valdés, ingeniero agrónomo de profesión, director de ese centro y trabajador de la "Empresa de Acopio y Beneficio del Tabaco" de Pinar del Río, dijo que "en esta ocasión el Consejo de Redacción ha acordado no hacer declaraciones públicas". Tampoco dio más detalles sobre los motivos que llevaron a cerrar la revista al Obispado de esa provincia, que preside desde el pasado 13 de enero monseñor Jorge Serpa Pérez.
 
Un portavoz de la Oficina de Prensa de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC) dijo a la citada agencia de noticias que no tenía información al respecto. No obstante, indicó que Vitral era una de las treinta publicaciones católicas existentes en la isla, una decena de ellas diocesanas y el resto boletines parroquiales y breves hojas impresas que proliferaron desde comienzos de los 90.
 
Trasnochados estilos y autoritarismo
 
La comunicación del cierre de la revista acompaña al editorial titulado "Cuba: hora de oportunidades", fechado el 25 de febrero pasado, en el que Vitral afirma que "es hora de tomar las decisiones que consideremos mejores para Cuba y su futuro, sin impertinencias pero sin pausa". Añade que "para muchos, por su edad y por su capacidad de resistir, esta es su última hora de oportunidad y la Patria no debe seguir perdiendo a una significativa porción de sus hijos por falta de oportunidades".
 
La revista afirma que "es la hora de dejar atrás los anacronismos", critica "estilos de trabajo trasnochados", medidas económicas, "autoritarismos y paternalismos". Además considera que "ésta puede ser la hora en que los que tienen las más altas responsabilidades de gobierno abran cada vez más, de forma gradual y pacífica, las oportunidades de participación para todos los cubanos y cubanas, de modo que se adecúe el marco legal a mayores espacios de responsabilidad democrática".
 
Una autoridad de la jerarquía católica, el Obispo Auxiliar de La Habana, Juan de Dios Hernández, declaró a la prensa antes de presidir el viacrucis del pasado Viernes Santo, que las relaciones entre la Iglesia Católica y el Estado socialista cubano están "en un proceso de mayor entendimiento".

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