LD (EFE) En una conferencia de prensa en Beirut, el ministro libanés de Defensa, Elias Mur, aseguró que "la erradicación de la amenaza ha impedido a los terroristas (de Fatah al Islam) escindir el norte del Líbano del resto del país para crear su emirato islámico".
El pasado domingo, el Ejército libanés declaró oficialmente el fin de los 106 días de combates entre las tropas libanesas y los terroristas de "Fatah al-Islam", atrincherados en el campo de refugiados palestino de Nahar al Bared, junto a la ciudad de Trípoli, desde el pasado 20 de mayo.
Mur explicó que al menos 22 terroristas murieron en los enfrentamientos y otros 202 fueron detenidos. Otras fuentes apuntan a que un número indeterminado pereció y fue enterrado en fosas comunes por sus propios compañeros. Por parte del Ejército libanés, el ministro libanés dijo que han muerto 163 militares en los enfrentamientos, los más sangrientos en el país de los cedros desde el final de la Guerra Civil (1975-1990).
El titular de Defensa reiteró las palabras del primer ministro libanés, Fuad Siniora, y recordó que a partir de ahora el Estado libanés se hará cargo del campo palestino de Nahar al-Bared. Añadió que "no habrá un regreso a la situación previa a la victoria del Ejército. Los hermanos palestinos han sufrido mucho y, por lo tanto, no habrá otra autoridad excepto la del Estado".