L D (EFE) Las declaraciones de Ludot –que dijo ignorar el monto y la procedencia exacta de la ayuda libia– se producen después de que el pasado domingo el jefe del grupo de abogados defensores de Husein, el jordano Mohamed Rashdan, anunciara la inclusión de la hija del dictador libio, Muamar Gadafi, en el equipo, del que forman parte 21 personas.
Ludot explicó que la labor más urgente del mencionado grupo consiste en conseguir que el ex dictador acepte su asistencia, que por el momento sólo cuenta con el beneplácito de su esposa. "Tenemos que trabajar con él –dijo el abogado francés–. Nuestro calvario ahora es convencer al general encargado de su detención de que fije una visita, que nos autorice a verlo, que seamos llevados de forma regular al lugar en que está detenido".
La estrategia de Ludot y sus colegas pasa por intentar "paralizar el máximo tiempo posible" la actuación del tribunal que juzgará a Husein; un tribunal "ilegítimo", sostiene aquél, que ha sido designado "por una autoridad ilegal temporal, creada por la ocupación".
El mencionado equipo pretende que EEUU y el Gobierno iraquí "den marcha atrás" y permitan "que la ONU nombre a otros magistrados, que tengan la competencia y la distancia necesarias" para juzgar al tirano.