L D (EFE) Amrozy, un mecánico de 40 años, fue declarado, el pasado jueves, "culpable de terrorismo" por haber adquirido el coche y los explosivos utilizados en el ataque y haberlos introducido en la isla. Según sus abogados, aunque el sentenciado ha reconocido que estuvo implicado en los atentados, no merece la pena de muerte porque "ni los planeó ni los llevó a cabo".
La apelación, sin embargo, se centra en los aspectos técnicos del caso, explicó el equipo de letrados que defiende a Amrozy, liderado por el abogado Wirawan Adnan. Durante el juicio el acusado había asegurado estar dispuesto a morir para convertirse en un mártir, y acogió su condena con expresivas muestras de satisfacción.
Un total de 202 personas, en su mayoría turistas extranjeros, perdieron la vida y más de 350 resultaron heridas en los atentados perpetrados el pasado 12 de octubre en dos locales nocturnos de Bali. Amrozy fue el primer detenido tras aquellos sucesos, y sus confesiones permitieron arrestar a cerca de una treintena de sus supuestos cómplices.
El presunto "cerebro" de los ataques, Imam Samudra, también está siendo juzgado en la capital balinesa y, al igual que Amrozy, puede ser condenado a la pena máxima, que en Indonesia es ejecutada por un pelotón de fusilamiento. Las autoridades creen que ambos son miembros de la organización terrorista Yemaah Islamiya (JI) considerada la rama de la red Al-Qaeda en el Sudeste Asiático.
La apelación, sin embargo, se centra en los aspectos técnicos del caso, explicó el equipo de letrados que defiende a Amrozy, liderado por el abogado Wirawan Adnan. Durante el juicio el acusado había asegurado estar dispuesto a morir para convertirse en un mártir, y acogió su condena con expresivas muestras de satisfacción.
Un total de 202 personas, en su mayoría turistas extranjeros, perdieron la vida y más de 350 resultaron heridas en los atentados perpetrados el pasado 12 de octubre en dos locales nocturnos de Bali. Amrozy fue el primer detenido tras aquellos sucesos, y sus confesiones permitieron arrestar a cerca de una treintena de sus supuestos cómplices.
El presunto "cerebro" de los ataques, Imam Samudra, también está siendo juzgado en la capital balinesa y, al igual que Amrozy, puede ser condenado a la pena máxima, que en Indonesia es ejecutada por un pelotón de fusilamiento. Las autoridades creen que ambos son miembros de la organización terrorista Yemaah Islamiya (JI) considerada la rama de la red Al-Qaeda en el Sudeste Asiático.