LD (EFE) Anna Schaaf, portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), subrayó su grave preocupación por la crisis humanitaria que se vive en Mogadiscio por los violentos combates entre terroristas islámicos y soldados de la misión de paz de la Unión Africana (AMISOM). En las calles, aseguró, permanecen decenas de cadáveres.
Aseguró que los "los hospitales y otros centros médicos no dan abasto ante la afluencia de heridos". Señaló que "más de 140 heridos han sido ingresados en los hospitales Keysaney y Medina, donde reciben atención del CICR". La cifra, lamentó, puede ser mayor puesto que los violentos combates "han impedido a muchas otras personas heridas recibir la urgente asistencia sanitaria que necesitan".
El CICR hizo un llamamiento urgente a todas las partes en el conflicto para que respeten las normas del derecho internacional humanitario, y les recordó que está prohibido dirigir los ataques contra los civiles que no participan directamente en las hostilidades, o lanzar ataques indiscriminados.
Por su parte, el portavoz de la agencia de las Naciones Unidas para la atención de los refugiados (ACNUR), Ron Redmond, dijo que la situación humanitaria se ha agravado con una nueva ola de desplazados de la capital somalí. En un comunicado de prensa, explicó que "la última semana de combates en Mogadiscio, descrita por los testigos como los peores desde el último levantamiento insurgente en febrero de 2007, ha forzado a unas quince mil personas a huir de sus casas".