L D (EFE) "Hemos decidido sancionar al presidente y pedir la destitución de su cargo por desobedecer a la Constitución, la Ley de Probidad y las normas de la Contraloría", dijo el presidente de la CGR, el sandinista José Pasos. "Esto no es político, es legal, porque esta Contraloría tiene facultades para hacer auditorías y no quieren dejarnos", dijo por su parte el vicepresidente de la CGR, el liberal Guillermo Argüello Poessy.
El máximo líder sandinista Daniel Ortega, que en otras ocasiones ha dicho que no está a favor de que se destituya a Bolaños, dijo a medios locales que el Parlamento tiene que darle trámite debido a la petición de los contralores. El vicepresidente del Parlamento, el liberal Wilfredo Navarro, dijo que esperarán la solicitud de destitución para hacer "lo que manda la ley".
La Contraloría pretende auditar las cuentas del Instituto Nicaragüense de Energía (INE), Telecomunicaciones y Correos (TELCOR) y de Acueductos y Alcantarillados (INAA). El Parlamento retiró al Gobierno el control sobre esas empresas al nombrar a las autoridades de la Superintendencia de Servicios Públicos (SISEP), en base a una reforma constitucional. El Gobierno no reconoce esos nombramientos en base a un fallo de la Corte Centroamericana de Justicia (CCJ) del 29 de marzo pasado cuando resolvió que las reformas son "jurídicamente inaplicables".
En octubre del año pasado estos mismos contralores pidieron la destitución de Bolaños, tras negarse éste a colaborar con una auditoría relacionada con la financiación de su campaña electoral en el 2001. La caída de Bolaños la impidió entonces una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), que llegó al país encabezada por su secretario adjunto Luigi Einaudi y el secretario del Consejo Permanente, Aristides Royo. La nueva solicitud de destitución se produce unas horas antes de que llegue al país el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, quien procurará encontrar soluciones a la crisis institucional derivada del enfrentamiento entre el Legislativo y Ejecutivo por el control de entidades de servicios públicos.
El contralor Argüello Poessy dijo que la visita de Insulza "es positiva" porque conocerá la realidad de lo que está pasando pero recomendó a Bolaños que busque el diálogo "y que no deje el destino del país en las clavas (garrrotes) de la policía y las ballonetas del Ejército".
El máximo líder sandinista Daniel Ortega, que en otras ocasiones ha dicho que no está a favor de que se destituya a Bolaños, dijo a medios locales que el Parlamento tiene que darle trámite debido a la petición de los contralores. El vicepresidente del Parlamento, el liberal Wilfredo Navarro, dijo que esperarán la solicitud de destitución para hacer "lo que manda la ley".
La Contraloría pretende auditar las cuentas del Instituto Nicaragüense de Energía (INE), Telecomunicaciones y Correos (TELCOR) y de Acueductos y Alcantarillados (INAA). El Parlamento retiró al Gobierno el control sobre esas empresas al nombrar a las autoridades de la Superintendencia de Servicios Públicos (SISEP), en base a una reforma constitucional. El Gobierno no reconoce esos nombramientos en base a un fallo de la Corte Centroamericana de Justicia (CCJ) del 29 de marzo pasado cuando resolvió que las reformas son "jurídicamente inaplicables".
En octubre del año pasado estos mismos contralores pidieron la destitución de Bolaños, tras negarse éste a colaborar con una auditoría relacionada con la financiación de su campaña electoral en el 2001. La caída de Bolaños la impidió entonces una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), que llegó al país encabezada por su secretario adjunto Luigi Einaudi y el secretario del Consejo Permanente, Aristides Royo. La nueva solicitud de destitución se produce unas horas antes de que llegue al país el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, quien procurará encontrar soluciones a la crisis institucional derivada del enfrentamiento entre el Legislativo y Ejecutivo por el control de entidades de servicios públicos.
El contralor Argüello Poessy dijo que la visita de Insulza "es positiva" porque conocerá la realidad de lo que está pasando pero recomendó a Bolaños que busque el diálogo "y que no deje el destino del país en las clavas (garrrotes) de la policía y las ballonetas del Ejército".