LD (Agencias) Fuentes oficiales españolas informaron de los preparativos de la Conferencia Internacional para la Reconstrucción de Irak, a la que acudirán previsiblemente los secretarios estadounidenses de Estado, Colin Powell, y del Tesoro, John Snow, y los ministros de Exteriores, Finanzas o Cooperación de numerosos países.
La conferencia, que contará con la presencia del presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, y del Comisario Europeo de Relaciones Exteriores, Chris Patten, comenzará el día 23 con un debate sobre la ayuda humanitaria en el que se analizará también la situación en diversos sectores de Irak, como la sanidad, los transportes o las infraestructuras, la nueva policía y la Justicia. Participarán también en esta jornada varias plataformas internacionales de ONG implicadas en la ayuda humanitaria en Irak, así como la Cruz Roja y la Media Luna Roja.
Todos estos extremos han sido analizados en una serie de reuniones que concluyeron el jueves último en Madrid y en la que participaron representantes de EEUU, Japón, Emiratos Arabes Unidos, España, la ONU, el Banco Mundial, el FMI, la Autoridad Provisional de la Coalición, un ministro del gobierno interino iraquí e incluso un representante de la Presidencia italiana de la UE. Esa reunión preparatoria estudió las fórmulas para pasar de la ayuda humanitaria a la reconstrucción y a la concepción de un nuevo fondo de donantes, que aún deberá ser definido totalmente antes de su puesta en marcha.
Ese fondo fiduciario se pretende que sea compatible con la posibilidad de que cada país sea libre para llevar a Irak los recursos que crea necesarios y por la forma que considere oportunos, porque no será la única vía de aportación, sino un mecanismo nuevo para quienes quieran canalizar así su ayuda. Por tanto, continuará la cooperación a través de la ONU, o la bilateral, directamente de gobierno a gobierno con el nuevo Ejecutivo iraquí, de forma que se insiste en la máxima flexibilidad para la articulación de las ayudas.
El viernes 24, inaugurará la sesión el presidente del Gobierno español, José María Aznar, y posteriormente comenzará la reunión en la que cada país deberá expresar cuál es su compromiso. A lo largo de esa jornada se irá determinando el fondo internacional que, además, deberá tener en cuenta su tiempo de aplicación, ya que hay propuestas para que esta conferencia reúna fondos para 2004 y otras estiman que la utilidad está en definir un período al menos hasta 2007. Paralelamente a esas sesiones habrá una reunión del sector privado, con una doble perspectiva de distinguir entre el empresario que busca oportunidades de negocio y la propia conferencia de donantes, que plantea la aportación pública y la inversión privada a largo plazo.
La conferencia, que contará con la presencia del presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, y del Comisario Europeo de Relaciones Exteriores, Chris Patten, comenzará el día 23 con un debate sobre la ayuda humanitaria en el que se analizará también la situación en diversos sectores de Irak, como la sanidad, los transportes o las infraestructuras, la nueva policía y la Justicia. Participarán también en esta jornada varias plataformas internacionales de ONG implicadas en la ayuda humanitaria en Irak, así como la Cruz Roja y la Media Luna Roja.
Todos estos extremos han sido analizados en una serie de reuniones que concluyeron el jueves último en Madrid y en la que participaron representantes de EEUU, Japón, Emiratos Arabes Unidos, España, la ONU, el Banco Mundial, el FMI, la Autoridad Provisional de la Coalición, un ministro del gobierno interino iraquí e incluso un representante de la Presidencia italiana de la UE. Esa reunión preparatoria estudió las fórmulas para pasar de la ayuda humanitaria a la reconstrucción y a la concepción de un nuevo fondo de donantes, que aún deberá ser definido totalmente antes de su puesta en marcha.
Ese fondo fiduciario se pretende que sea compatible con la posibilidad de que cada país sea libre para llevar a Irak los recursos que crea necesarios y por la forma que considere oportunos, porque no será la única vía de aportación, sino un mecanismo nuevo para quienes quieran canalizar así su ayuda. Por tanto, continuará la cooperación a través de la ONU, o la bilateral, directamente de gobierno a gobierno con el nuevo Ejecutivo iraquí, de forma que se insiste en la máxima flexibilidad para la articulación de las ayudas.
El viernes 24, inaugurará la sesión el presidente del Gobierno español, José María Aznar, y posteriormente comenzará la reunión en la que cada país deberá expresar cuál es su compromiso. A lo largo de esa jornada se irá determinando el fondo internacional que, además, deberá tener en cuenta su tiempo de aplicación, ya que hay propuestas para que esta conferencia reúna fondos para 2004 y otras estiman que la utilidad está en definir un período al menos hasta 2007. Paralelamente a esas sesiones habrá una reunión del sector privado, con una doble perspectiva de distinguir entre el empresario que busca oportunidades de negocio y la propia conferencia de donantes, que plantea la aportación pública y la inversión privada a largo plazo.